TE ENCONTRÉ EXTRA || Bakugo y Tú || #2

Cap 18

Sentí otras manos en mi cintura que me sobresaltaron.

-Calma Teddy Bear~... -

-Mira quién habla... tú ya lo hubieras explotado- Dije y estiré el brazo de Jason haciendo que se quejara de dolor.

Bakugo se ríe.

-Es cierto, pero eso lo haría yo, tu tendrías que detenerme, no al revés- Dijo.

Bufé y solté a Jason.

Me di la vuelta y Bakugo me agarró del mentón sonriendo pero vió la sangre en mi labio y su rostro cambió.

-Tsk-

Jason se levanta y Bakugo pone su brazo sobre mis hombros atrayéndome a él.

-¿Enserio te irás con él?-

-Si. Es mi novio- Respondí.

-¿Cómo puedes estar con un celópata?-

Bakugo tensó su mandíbula.

-Él no merece estar a tu lado-

-Ya lo dijiste. ¿Pero crees que me interesa un poco lo que tú, un imbécil, diga?- Di un paso al frente pero Bakugo me atrajo de nuevo a él -Tú no decides en mi vida. Solo yo-

-No parece que solo tú- Dice apuntando a Bakugo.

-Él solo está evitando que acabe aquí mismo con tu vida así que mejor agradecerle- Dije con una sonrisa.

Mire a Bakugo y nos dimos la vuelta para irnos.

-Di lo que quieras pero el beso que te di no lo borra nadie-

Ya murió.

Bakugo se suelta de mi y agarra por el cuello de la camisa a Jason.

-¡¿Qué has dicho pedazo de mierda?!-

-¡¿Lo ves?! ¡¿Quieres estar con alguien que puede golpearte?!- Dice Jason.

Bakugo levanta su mano con intenciones de usar su Quirk.

Yo puse mi mano encima para evitar que lo haga.

-Recuerda que aquí no... - Murmuré en su oído.

-Tsk-

Bakugo le da un golpe que lo golpea muy fuerte contra el suelo y lo deja inconsciente.

Camina hacia mi y me carga en su hombro.

-¡Hey!- Me quejé.

Agarra mi mochila que estaba en el suelo.

¿Por qué esto se me hacía familiar? Ah si, cuando me llevó por primera vez a su casa.

Sin darme cuenta habíamos llegado al depa y luego él me lanzó a la cama.

-Animal- Dije cruzando mis brazos.

Él se acercó a mi.

-¿Qué sucedió?- Preguntó.

Su rostro mostraba mucho enojo.

Bufé.

-Me estaba yendo y ese imbécil comenzó a decir muchas estupideces- Dije.

-Y te besó.. - Dice.

-Y lo golpeé por eso- Me levanté -Mira Bakugo, estoy cansada, me duele el labio, estoy furiosa y lo único que quiero es que ese maldito proyecto pase para no volver a dirigirle la palabra a ese imbécil y a esa estúpida que lo único que hacía era coquetear contigo-

-¿Qué más te hizo ese pedazo de mierda?-

-Katsuki.. -

-¿Te tocó?-

Bufé.

-No perderé mi tiempo por esto- Dije.

-¿Entonces si lo hizo?-

-Si.. pero ya déjalo que ni vale la pena-

-¡Será imbécil!- Puse mis manos en su pecho para evitar que vaya a buscarlo.

-¡Ya, Katsuki!- Dije.

Él me agarra por los brazos.

-¡Él no tenía derecho a tocarte y menos a besarte!-

-¡Lo sé! ¡Por eso lo golpeé!-

Él se acercaba cada vez más a mi.

-¡Tuviste que hacerlo con más fuerza!-

Vi sus labios que casi rozaban con los míos y yo ya me confundí.

-Okey ¿Estamos peleando o coqueteando?-

Él me miró confundido por un momento pero luego miró mis labios.

-Tsk.. te dije que no me caía bien ese idiota-

Se aleja un poco y aprieta sus puños.

-Y yo te dije que no me interesaba nadie más que tu, idiota explosivo- Dije.

Él bufa mirando a otro lado y se cruza de brazos.

Me mira de nuevo de reojo y luego suspira.

Sale de la habitación y luego regresa con algo en las manos.

Me hace sentarme y se acuclilla frente a mi.

Saca algo, con un algodón y luego lo pone sobre la herida.

-¡Auch!- Dije apartándome.

-Te has vuelto débil, pequeña extra- Dice riendo un poco.

-Cállate, pomerania- Respondí.

Vuelve a presionar el algodón con el remedio y esta vez me aguanté un poco más el dolor.

Lo lanza al basurero y luego agarra una pequeña cinta para tapar la herida.

-Gracias- Dije mientras él dejaba las cosas en la mesa.

-Como sea, extra-

Me agarró de la cintura.

-Pero que te quede claro que no me había enojado contigo... - Me besa la frente -Lamento gritarte... - Evita mi mirada.

Yo sonreí y apoyé mi frente en su pecho.

-¿Cómo sabías dónde estaba la casa de Jason?- Pregunté.

-Te recuerdo que una vez me pediste buscarte porque estabas muy cansada como para caminar- Dijo riendo.

-Oh.. cierto- Dije y me reí igual -Pero.. ¿Y esta vez por qué fuiste?-

-No me contestabas el celular y me preocupé, creí que te pasó algo al salir de su casa-

-Oh Fuck- Dije.

-¿Qué?-

-Con la prisa en salir se me olvidó el celular- Dije.

-No te preocupes que yo haré que ese idiota me lo dé, no dejaré que se acerque a ti-

-No puedes vigilar en la escuela- Dije.

-Si pero, allí no puede hacerte nada, y si lo hace, confío en que le romperás uno o ambos brazos-

Me reí de nuevo.

-Ya.. vamos a dormir- Dije agarrando su mano.

-Como sea, extra-