𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

𝑃𝐸𝐴𝐾𝑌 𝐵𝐿𝐼𝑁𝐷𝐸𝑅𝑆

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ACTOR: Cillian Murphy.
PERSONAJE: Thomas Shelby.
CATEGORÍA: Romance.
ADVERTENCIA: Ninguna.

Era una noche fresca y definitivamente en cualquier momento se largaría una tormenta horrible, el cielo se lo aseguraba. Lorraine no dejaba de ver hacia arriba, las nubes negras que a pesar de la oscuridad, la luna podía reflejar, con la bolsa de las compras sujeta en sus brazos contra su pecho continuó caminando. Tal vez a causa del hecho de estar tan distraída por el tiempo, fue el problema que la llevó al siguiente.

Lorraine chocó contra un cuerpo en la calle. Todas sus compras se cayeron al suelo desparramándose por la calle a lo que le entró el pánico, si su madre se enteraba que las verduras ahora tenían resto de tierra, no solo la castigaría, sino que llegaría a la escuela con una mejilla enrojecida para el día siguiente, y es que su madre a veces podía ser bastante estricta.

La muchacha ni siquiera se disculpó con el joven a quien había golpeado, sino que se agachó en el suelo para recoger todo rápidamente mientras se quejaba del vestido al que había sido obligada a usar como el resto de sus días.

—Estoy frita... —se quejaba mientras volvía a guardar las cosas en la bolsa.

Lorraine ni siquiera se había fijado en donde se encontraba, estaba a mitad de la calle donde cualquier auto podía atropellarla sin culpa. Sin embargo, Thomas Shelby, el desafortunado a quien ella había chocado, le hizo una seña al conductor que los rodearan. En Birmingham si alguien frenaba a un conductor lo que recibirían sería un insulto y bastantes bocinazos, pero Thomas no era cualquier joven, llevaba el apellido Shelby y todos en Birmingham sabían que no debían meterse con ellos a menos que quisieran recibir una paliza, o tal vez la muerte asegurada.

Thomas se agachó junto a Lorraine y la ayudó con sus compras.

Ella alzó la mirada y se encontró con aquellos ojos azules, entonces sonrió.

—Thomas... —susurró al reconocerlo.

Él le devolvió la sonrisa y terminó guardando todo en la bolsa de Lorraine quien la tomó y ambos se reincorporaron de sus cuclillas.

—¿Tan tarde tienes que salir a comprar? —le preguntó él mientras buscaba en sus bolsillos algún que otro cigarrillo.

Lorraine revoleó sus ojos.

—Es lo que tengo... olvidé hacerlas hoy por la tarde y si mi madre descubre que lo olvide... —y no quiso seguir pero aún así, Thomas sabía la respuesta, conocía a la madre y al padre de Lorraine y sabía como podía ser aquella mujer cuando se hablaba de rigidez.

—Que habrás estado haciendo todo el día, Ray... —bromeó Thomas mientras encendía uno de los cigarrillos.

Lorraine negó con la cabeza, solo él la llamaba así, Ray. Incluso había olvidado el día en que aquel apodo había surgido, pero ya era cosa del pasado, ahora era algo común de lo que los dos estaban acostumbrados.