Imaginar lo es todo...
Esta historia es una serie de capítulos con diferentes personajes conocidos. Fandoms de todo tipo.
Dejó las puertas abiertas del paraíso, tu decides si quieres entrar o seguir de largo...
QUEDA PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL...
Derek abrió aquella enorme caja, solo él y Megan conocían su contenido, aunque ninguno daría spoilers a los nuevos miembros de la manada.
Dentro en la tapa de madera se encontraba dibujado aquel símbolo en espiral que Megan sabía muy bien que su hermano llevaba tatuado en la espalda, llamado Triskelion o por lo menos así lo conocía ella.
Isaac se acercó a la caja para inspeccionarla mas de cerca y Megan lo observó desde su distancia.
—¿Qué es eso? —preguntó deslizando sus dedos sobre el símbolo.
—Es un triskele —Boyd le respondió señalándolo—. Los espirales significan distintas cosas, pasado, presente, futuro. Madre, padre, hijo...
—¿Sabes lo que significa para mi? —le preguntó Derek girándose sobre sus talones.
—¿Alfa, Beta, Omega? —supuso cruzándose de brazos.
Derek se volvió a ver a su hermana, Megan le sonrió.
—Así es —asintió a Boyd—. Es una espiral, nos recuerda que podemos subir a uno o caer a otro.
—Los Betas pueden volverse alfas, pero los alfas también pueden volverse betas o hasta omegas —agregó Megan desde la columna donde estaba reposada.
Isaac alzó la mirada hacia ella.
—¿Cómo Scott? —preguntó llevando sus manos detrás de su espalda.
Derek se volteó a verlo llamando su atención.
—Scott esta con nosotros.
—¿De verdad? —Isaac volvió a ver a Megan y luego el resto del lugar—. Y ¿dónde esta él ahora?
—Buscando a Jackson Isaac —respondió Megan con seriedad—. No te preocupes, tampoco tendrá una noche fácil.
—Ninguno de nosotros —Derek se agachó a la caja sacando de su contenido algunas cadenas—. Hay un precio que pagar por esta clase de poder... Tienes la habilidad de sanar, pero hoy querrás matar todo lo que veas.
Isaac sostuvo en sus manos las cadenas que Derek le entregó y se volteó nuevamente a Megan.
—A ella incluida... —agregó Derek.
Megan lo miró molesta, pero Isaac no apartó sus ojos de la joven.
—Suerte que tuve mi periodo la semana pasada —bromeó Erica.
Derek sostuvo otro de aquellos dolorosos objetos en su mano, aquel iba en la cabeza y Megan lo conocía al pie de la letra.
