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A PEDIDO

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ACTOR: Diego Peretti

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ACTOR: Diego Peretti.
PERSONAJE: Emilio Ravenna.
CATEGORÍA: Cómico/Romántico.
ADVERTENCIA: Vocabulario indebido.

Revolvía el café mientras él buscaba unas fotos en su celular, había insistido en mostrarme el barco que su viejo le había comprado para que usara el fin de semana.

—Mirá —extendió el teléfono hacia mi y en la pequeña pantalla pude ver a lo que se refería—. Tiene tres habitaciones pero esta es la principal, ¿te gusta?

Con sorpresa alcé mis cejas, al pasar las fotografías podía ver todo el interior del barco y realmente era impresionante.

—¿Todo esto es sólo un barco? —murmuré sin pensar lo que decía.

—Si Lore, y quiero que vengas el fin de semana conmigo —me pidió con una sonrisa—. ¿Te gustaría?

—¿En ese barco? —alcé la vista del celular para encontrarme con la de Federico, la emoción en su rostro era indescriptible.

—Claro, ya está todo preparado... solo falta que me des una respuesta —asintió.

No muy convencida me detuve a verlo. Continué revolviendo la cuchara dentro del café mientras todas mis dudas pasaban por mi cabeza.

—En realidad, no soy muy fanática del río... —y eso no era una mentira.

—Casi no vamos a estar en el agua Lore, es como una casa flotante —sonrió él tratando de buscarle la vuelta a todas mis negaciones.

—También está mi hermano, no puedo dejarlo solo un fin de semana entero... —Mario dejaría la casa hecha un desastre en tan solo tres días.

—¿Qué no es mayor que vos? —frunció el ceño confundido.

—Te dije que está de luto Fede, no esta pasando por su mejor momento —traté de explicarle.

—Solo van a ser tres días Lore, a tu hermano no le va a pasar nada en un fin de semana —rodó sus ojos con insistencia—. Imagino que sabe cuidarse solo.

Entonces Federico estiró su mano por la mesa hacia la mía y separándola del café, comenzó a acariciarla tratando de convencerme quizá no con palabras pero si con algo más.

—Si me decís que no después te vas a arrepentir —volvió a sonreírme—. ¿Hace cuánto no te tomas unos días libres? Y no solo hablo por tu hermano, sino por el trabajo también.

—Me había olvidado del trabajo... —llevé mi mano libre hacia mi frente con cansancio.

—Ves, te tiene agotada, así que lo mejor es que te relajes un poco ahora —continuó él sin apartar su mano de la mía—. Dale Lore... date un gusto de vez en cuando.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora