𝑇𝐻𝐸 𝑆𝐴𝑁𝐷𝑀𝐴𝑁

1.3K 64 9
                                    

A PEDIDO

∘∘∘∘ ◇◦☽◦◇ ∘∘∘∘

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

∘∘∘∘ ◇◦☽◦◇ ∘∘∘∘

ACTOR: Tom Sturridge.
PERSONAJE: Lord Morpheus.
CATEGORÍA: Amantes.
ADVERTENCIA: Capítulo extenso.

—¡Ibone! —rebusqué en cada rincón de los estantes del baño que compartíamos entre habitaciones—. ¡IBONE!

—¿¡QUÉ!? —se asomó por el pasillo con cierto enfado que evidentemente yo había causado—. ¿Qué sucede?

Era increíble la cantidad de cremas faciales que ella guardaba en el armario, podría apostar mi vida a que habían más cantidad de cremas que tampones.

—¿Tú tomaste un frasco de pastillas? —pregunté ahora bastante impaciente.

Dejé caer el pilón de toallas del gabinete y para mi sorpresa, fui capaz de atraparlas antes de que cayeran al suelo y se unieran a la suciedad del mismo.

Oí sus pasos aproximarse por el pasillo hasta llegar al marco de la puerta donde, vestida de entre-casa con uno de esos pañuelos que tanto le gustaba usar en la cabeza, me miró con aires de obviedad.

—¿A cuál de todas te refieres? ¿Al Zaleplon, Triazolam, o quizá Zolpidem...?

—No estoy bromeando —molesta, acomodé las toallas nuevamente en su lugar, aunque eso fuese a asegurarme que caerían tarde o temprano una vez más—. ¿Tú las tomaste?

—No despertaría jamás si las hubiese tomado —sonrió con sarcasmo. Al ver que no había ni una pizca de gracia en mi rostro, asumió que no la habría mas tarde tampoco—. No me gusta que tomes eso todas las noche, Beth.

Aquí vamos de nuevo. Ya debería ser la cuarta vez en lo que va de la semana que ella saca el tema a discusión.

—Ibone, necesito dormir, ¿cuántas veces tengo que repetírtelo?

—Te estás volviendo una adicta a esa mierda, ese es mi problema —me siguió por el pasillo a lo que me dirigía a la cocina—. No me gusta a dónde te está llevando esto...

—NO voy a convertirme en una drogadicta por unas pastillas para el sueño, amiga.

Rebusqué ahora entre la bandeja donde solíamos dejar los recibos de las compras por si surgía algún inconveniente.

—No quiero verte llegar al extremo —insistió—. Además, estoy segura de que por culpa de esa mierda es que no puedes dormir por tu propia cuenta, ¿nunca lo has pensado?

Ignoré aquella hipótesis mientras continuaba mi búsqueda del tesoro ahora dentro del refrigerador, porque para ser honesta, últimamente estaba tan perdida que era capaz de dejar hasta mi celular ahí dentro por error.

—Es todo un engaño capitalista para que tu creas que de verdad esas mierdas anti naturales te ponen a dormir cuando en realidad es todo un método psicológico que te insertan en el cerebro mediante esas publicidades en la televisión con ese eslogan "duerme bonito" —a partir de ese instante, dejé de escucharla por completo—. Deben ganar fortuna por placebos que quizá no sean tan placebos... diablos Beth, ¿me estás escuchando siquiera?

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora