Imaginar lo es todo...
Esta historia es una serie de capítulos con diferentes personajes conocidos. Fandoms de todo tipo.
Dejó las puertas abiertas del paraíso, tu decides si quieres entrar o seguir de largo...
QUEDA PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL...
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ACTOR: No especificado. PERSONAJE: Peter Parker. CATEGORÍA: Nuevos universos. ADVERTENCIA: Capítulo extenso.
PARTE 1
Petra desde el balcón observaba un auto color celeste estacionado en la calle de abajo. Escondida en las sombras de la oscuridad de esa noche estrellada, esperaba que el hombre dentro del vehículo cometiera su primer delito.
Bajó la ventanilla y asomando el brazo, dejó caer las colillas de su cigarro.
Fue en aquel momento en que del edificio vecino oyó salir a unos cinco hombres más, solo que estos estaban armados hasta los dientes. Un auto negro los rebasó y estos reconociéndolo apuntaron sus pistolas hacia él y comenzaron a descargar sus balas sobre el mismo.
No lograron frenarlo, rápidamente se subieron a su auto y lo siguieron por la calle a toda velocidad.
Petra supo que era el momento. Acomodó su antifaz cubriendo su identidad y los persiguió desde la altura de los edificios.
Tanto el auto celeste como el negro se disparaban entre sí. Se trataba de dos bandas mafiosas de la cuidad que habían tenido varios conflictos hasta el día de la fecha. La policía no había sido capaz de atraparlos, así que era trabajo de Petra hacerlo.
Con sus telarañas se columpió por encima de ellos. No fue hasta que la vieron sobrepasarlos por encima de los capó que chocaron el uno con el otro.
Petra se paró frente a las luces delanteras sobre la calle. Se escuchó el maullido de un gato asustado, pues todos esos hombres se encontraban impresionados por el impacto.
—Así haremos el procedimiento, señores —Petra vio como estos abrían las puertas perforadas de sus autos—. Arrojarán sus armas y derechito sin reprochar van a caminar a la estación.
—¡¿Quién diablos te crees mujerzuela?! —gritó uno.
La mayoría rió.
—¡Esto no te incumbe! —le dijo otro—. A menos que quieras quedarte a la fiesta...
Petra asqueada vio como varios se relamían viéndola de pies a cabeza.
—Será por las malas entonces... —murmuró ella con molestia.
Fue una rápida secuencia en la que ellos siquiera vieron lo que sucedió. Dispararon en cuanto ella se movió, pero no era la primera vez que Petra esquivaba una bala. Les arrojó su telaraña a sus ojos cegándoles la vista y para cuando ninguno fue capaz de reconocer su alrededor, envolvió sus manos con más telarañas enjaulándolos a sus propios autos para que no pudiesen escapar.
Escuchó sus gritos de fondo, entre enojados y temerosos por lo sucedido. Aún así, no les hizo caso y al ver la cabina telefónica a la vuelta de la esquina, fue a realizar su llamado.
