𝐿𝑂𝑆 𝑆𝐼𝑀𝑈𝐿𝐴𝐷𝑂𝑅𝐸𝑆

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ACTOR: Diego Peretti

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ACTOR: Diego Peretti.
PERSONAJE: Emilio Ravenna.
CATEGORÍA: Protector.
ADVERTENCIA: Ninguna.

Bajé las escaleras de la casa de Mario, desde que había quedado viudo su casa se había transformado en un completo desastre y lo menos que podía hacer yo era mantenerlo cuerdo y sin polillas en los armarios.

Antes de llegar a la cocina escuché las voces que provenían de la misma. Evidentemente no estaba solo y aquello era evidente.

—Si no me equivoco dijimos que el tercer hombre debía ser elegante, una figura fuerte, contenedora de las mujeres... con ideales nobles, elevados, y este tipo no tiene ni el menor gusto, no puede contener ni a una mascota... y en cuanto a los ideales... buah —esa era la voz de Ravenna y por el ruido del cristal supe que estaba tomando uno de los tantos cafés que tomaba por día—. Roba libros, va a ser difícil lograr que Laura se enamore de él.

—Difícil si, imposible... —esa era la voz de mi hermano—... no.

En aquel momento entré en la cocina y los cuatro alzaron la vista para verme.

—¿En qué se metieron ustedes ahora? —les pregunté con una sonrisa mientras rodeaba la mesa.

Pasé junto a Ravenna y le saqué la gorra que llevaba hacia atrás. Mientras veía como sus ojos me miraban sorprendido, me llevé la gorra a la cabeza mientras me acercaba a mi hermano y lo abrazaba por los hombros.

—Trabajo Lore —Mario rodeó mi cintura devolviéndome el abrazo.

—¿Otro operativo? —pregunté curiosa a lo que él me observó a travez de sus anteojos.

—Nazis y Rusos... —Ravenna me sonrió y noté ahora que no llevaba la gorra el corte de su cabello.

—Divertido eh —acomodé mi suéter—. Vine a despedirme, ya me voy...

—¿Adónde? —preguntó Gabriel preocupado—. Es bastante tarde Lorena.

Suspiré.

—Ya sé, pero eso no va a impedir que me vaya —le sonreí sin soltar a mi hermano.

—Es peligroso que andes por la calle a esta hora Lore —Pablo me miraba con seriedad.

—¿Tiene que ser ahora? —Mario se volvió a mi alzando su cabeza—. ¿No te podes ir mañana?

—No, tiene que ser ahora —me recliné a besar su frente antes de separarme de él.

—¿Vas a ver a alguien? —Emilio hizo una expedición de todo mi atuendo, de pies a cabeza me puso bastante nerviosa.

Yo lo miré y algo molesta fruncí mis labios.

—Eso no les incumbe —me separé obligando a mi hermano a soltarme.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora