Tómalo o déjalo.- Capítulo 13

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Narra Carl.-

Definitivamente no sé en qué rayos estuve pensando en ese momento, pero claramente no me arrepiento de haber atraído a un par de caminantes con mis gritos, sin contar los de _____. Me sentí como un chico de catorce años de nuevo, como si de la nada hubiera retrocedido en el tiempo a mí, si así podía llamársele, infancia. Fue divertido, sin más ni menos, tener un momento en el que tu cabeza se despeje de los malos pensamientos o sentimientos y en lo único que piense sea en no pensar en nada.

Ver a ____ sonreír junto a mí fue como si de la nada hubiera aparecido un tipo carismático, nos hubiera dado la cura y, además, un refugio seguro. Bueno, tal vez estoy exagerando, pero tengo que admitir que no hacía algo así desde hace años, de hecho, desde que me separé de ella no he vuelto a hacer ninguna de esas locuras en las cuales nos aventurábamos juntos de vez en cuando en el pasado, y volver a presenciar y ser parte de una de esas locuras fue como un refresco helado en medio de un desierto.

El anciano, al cual la mayoría llamaba Daryl, nos regañó por habernos vuelto algo locos completamente de la nada, pero tampoco hizo nada grave. Creo que hasta se alegro de ver que yo ya no tenía cara de querer matar a todo el mundo, gracias a _____.

La muerte de Nina aún seguía persiguiéndome amenazadoramente, preparada para el momento en que me envolvería es sus asfixiantes brazos nuevamente y me haría perder la cordura un poquito más. En los varios años de mi vida, desde que empezó todo el caos, perder a seres queridos me ha vuelto cada vez más y más loco, más paranoico, más cruel, más cerrado al mundo; y creo que no debería quejarme por mi estado, porque aún sigo algo cuerdo después de todo, y supongo que debo agradecer eso.

El grupo aún seguía en el pueblo, habíamos rescatado suficientes provisiones para seguir nuestro camino, pero aún así el anciano había decidido que este era un buen lugar para pasar la noche, y la verdad que no tengo objeción hacia eso. Nos separamos en dos grupos, cerciorándome de quedar en el grupo donde _____ estaba, y cada uno se instaló en dos casas cercanas. Y gracias a dios, el anciano no estaba allí para poner ni una objeción a nada que yo hiciera.

Nuestra casa pertenecía a la familia Aubach, según la correspondencia que, encerrada en su sobre de papel, nunca fue leída. Busqué con la mirada algo firme con lo que pudiera trabar la puerta de madera que nos separaba del exterior, pero no encontré nada más que sillas astilladas y envejecidas por el tiempo y el abandono; de todas formas coloqué una de tal manera de que la puerta no pudiera abrirse.

Me senté en un viejo y deshilachado sofá, mientras observaba atento a _____ jugando con Destiny.

Narra _____.

Vi a Destiny sentada en el suelo, concentrada en un pequeño libro al cual no lograba distinguir el título desde el lugar donde me encontraba parada, así que me acerqué a ella y me puse en cuclillas para llegar a su altura.

-¿Qué es eso?.- dije, con una voz algo materna y una sonrisa dulce en mi rostro. Realmente ver tranquila a a la pequeña, de tal manera de que se pusiera a jugar en medio del caos que nos rodeaba, me tranquilizaba a mí por completo. La niña me miró con una gran sonrisa cargada de felicidad en su rostro.

- Es un libro que saqué de la vieja bibl…biblioteca.- dijo ella, con una voz demasiado tierna, esforzándose por lograr producir la última palabra.

-¿Puedo verlo?.- dije con una sonrisa llena de entusiasmo. Ella asintió y me entregó el pequeño libro, el cual tenía como título “El arcoíris después de la tormenta” de Charles Nottel. Aquel nombre me había dado un poco de curiosidad, por lo cual lo abrí para ojear un poco. En la segunda hoja, había un pequeña pero hermosa frase, que decía lo siguiente: “Por más que los relámpagos suenen con fuerza, por más que la lluvia caiga con ferocidad, por más que el viento sople salvajemente hacia el horizonte, siempre saldrá el sol radiante después de la tormenta, acompañado de un esperanzador arcoíris”.  Sonreí al terminar de leer  la frase, ya que era una metáfora muy bonita y además muy cierta. Miré a Destiny y me pregunté si la niña sabría leer.

Tómalo o Déjalo.- (2° Temporada de Survive)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora