Tómalo o déjalo.- Capítulo 21

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Capítulo dedicado a ChicaKawaiiKirara c:





Narra Carl.-

Bien, debo admitir que no me esperaba que algo como esto pasara. Aún así, fue demasiado tentador como para no intentarlo, y bueno, qué más da. Tenía protección y el momento se dio, y lo mejor de todo, es que se que ella lo disfrutó. Y eso me hace completamente feliz.

Era de noche ya y el tren seguía aún avanzando, sólo que más lento que antes. Me hallaba recostado con Destiny en mis piernas, la pequeña intentaba dormir, aunque no creo que el sonido de la locomotora llegara a permitírselo. Sus ojos se abrían de vez en cuando y se cruzaban con los míos, aquella mirada me derretía de una manera distinta. No sé cómo explicarlo, pero encontraba paz en aquellos ojos, como si ella en verdad fuera hija de ____ y hubiera heredado esta cualidad de ella. Daryl ya le había dado la medicina para el dolor, pero parecía no surtir mucho efecto. La herida en el brazo de la niña apenas había mejorado, sin contar que si el aire está contaminado, podría infectarse aún más con solo hacer contacto con él. Realmente estaba preocupado por ella, aunque creo que me encontraba mas intranquilo por ____. Sabía que si algo le pasaba a Destiny...ella no podría volver a ser la misma de nuevo. Por eso quería, no, debía proteger a ambas.

____ entró con una botella de agua en la mano, observé sus labios, aún hinchados por lo que había acontecido hacía unas horas. Sonreí involuntariamente y mordí mi labio inferior, no pude evitarlo...es que, con tan solo recordarlo, un escalofrío me recorría toda la espalda llenándome de una sensación inexplicable. Me miró y me ofreció la botella con amabilidad. Negué con mi cabeza en forma de respuesta. Ella se acercó a nuestra pequeña  y acarició su mejilla suavemente. La niña la miró con una débil sonrisa.

-¿Quieres agua pequeña?- escuchar su voz era algo tan afrodisiaco para mi. La niña asintió, se sentó lentamente sobre mi regazo y luego tomó la botella con ambas manos. Observé como ____la observaba con un amor incondicional, de la misma manera que me había observado a mí últimamente. Por un momento me sentí importante, y lo digo porque definitivamente, se que Destiny es su máxima prioridad. No es que esto me enoje ni nada ya que puedo entenderlo, pero a veces es algo frustrante.

-Mami.- acotó la niña luego de tomar un sorbo de agua.- ¿cuánto nos falta para llegar?.-

-En verdad no lo sé Destiny.- dijo ella haciendo una mueca.- pero serás a la primera a la que se lo diré en cuanto lleguemos, lo prometo.- desordenó un poco su cabello y la niña rió alegremente, y aunque su voz sonara apagada, me hacía sentir bien que la niña se divirtiese ignorando el dolor. Eso era algo muy valiente de su parte, lo aprecié bastante.

Noté como el tren comenzaba a ir cada vez más y más despacio. Miré a ____ sospechando lo obvio.

-Finalmente nos quedamos sin nada de carbón.- dije y unos segundos después la máquina de detuvo por completo. Suspiré de frustración seguido de ____.

-En realidad, llegamos bastante lejos para ser sinceros.- dijo ella.

-Lo sé, aún así me sorprende que no hayamos llamado la atención de algún sobreviviente, porque definitivamente alguien nos debe de haber escuchado.

-No lo sé, sólo espero que no hayamos llamado la atención de las personas equivocadas. No quiero ni necesito más problemas.

Daryl entró al lugar. Tenía curiosidad por saber qué nos diría.

-Nos quedaremos dentro por la noche. Un grupo saldrá mañana en busca de carbón, ya que pasamos por un cartel que decía que había una estación un poco más adelante. SI tenemos suerte con nuestra búsqueda, seguiremos nuestro camino con el tren. Si no lo dejaremos cerrado de una forma segura y seguiremos a pie.

-Podemos ir Carl y yo.- acotó ____ de forma rápida.- En verdad no nos molestaría, además, necesito salir de esta cosa. No estoy acostumbrada a andar sobre cosas que se muevan más que una bicicleta o algo así.-

-Bien. Pero Jeff deberá ir con ustedes, sólo él sabe distinguir qué clase de carbón utiliza el motor, según él, no todos son iguales y no todos funcionan de la misma manera.- hizo una cara de fastidio.- la verdad a mi me da igual.

-No hay problema.- dije para ambos. Daryl asintió y desapareció del lugar.

Estaba exhausto, por lo cual ____ accedió a quedarse vigilando por unas horas, luego me despertaría a mí. Si bien nos encontrábamos al resguardo del exterior, los vidrios no era a prueba de una horda de caminantes, y mucho menos de una bala. Por eso siempre debíamos ser precavidos con estas cosas. La niña se acomodó junto a mí y no tardamos en quedarnos dormidos.


~Al día siguiente~

Narra _____.

El sol resplandecía igual de fuerte que todos los días, volviendo al ambiente bastante caluroso. Carl, Jeff y yo nos encontrábamos a punto de salir en busca del carbón para el tren. Supuestamente, había una estación de tren unos kilómetros más adelante. Aún así, a menos que hubiera otros trenes varados por allí, no tenía muchas esperanzas de encontrar aquella fuente de energía tan preciada en estos días.

Todos ya cargaban con sus armas, estábamos listos.

-Volveremos dentro de una hora, más temprano si tenemos buena suerte.- acotó Carl, quien se veía mucho más vigorizado gracias a las horas de sueño que había podido conciliar.

-Bien, tengan cuidado.- dijo uno de los muchachos que nos acompañaba en ese momento, su rostro estaba cubierto de un polvo negro, de carbón supongo.

Partimos de allí con la esperanza de encontrar lo que buscábamos. En el camino, se nos habían cruzado un par de caminantes, y me sentí realmente bien al volver a disparar una flecha y dar justo en el blanco. Era como liberarse de una manera algo peculiar pero bastante útil.

Jeff no dijo mucho, más que brindarnos algún que otro dato de cómo funcionaba el motor de una locomotora, nada interesante en realidad.

En cuanto llegamos a la estación, todo estaba completamente desierto, a exceptuar de varios cadáveres putrefactos en el suelo. Dos trenes yacían inmóviles en el lugar, uno en la posición de entrada y salida de pasajeros y otro más a la distancia, como si algo le hubiera impedido seguir adelante.

Estábamos a punto de entrar en el primer tren, cuando oímos un ruido preveniente del interior de la estación. Nos miramos todos a los ojos y nos acercamos con cautela al lugar de origen de aquel sonido, sin bajar nuestras armas en ningún momento.

O se veía ningún caminante a la redonda, por lo cual el lugar parecía algo seguro. Al menos hasta que encontramos una pista desalentadora. Era el cuerpo de un caminante muerto en el suelo, nada fuera de lo común. Lo que estaba mal era que tenía un balazo reciente en la sien, ya que la sangre de veía bastante fresca teniendo en cuenta su estado. Era muy probable que no estuviéramos solos.

Seguimos caminando por el lugar, hasta que nos adentramos en un negocio de recuerdos. Debo decir que no esperaba aquella escena.

Un hombre con bata yacía moribundo en el suelo, y junto a él, un pequeño niño con un arma en sus manos. El niño nos apuntó al vernos, con sus ojos ahogados en terror.

El hombre, que miraba hacia abajo, levantó la mirada. Su brazo sangraba demasiado. Iba a morir. Sus ojos se iluminaron al detectar a Jeff, quien yacía estupefacto en este momento. El moribundo trató de decir algo.

-E..Él..- su cabeza cayó deliberadamente en dirección al niño. Y luego todo encajó. Cuando estábamos en la universidad, aquella doctora, Jane. Nos había dicho sobre Cartersville y sobre un niño, pero ¿Qué tenía que ver el niño?-....i....in....inmune....

-¡No vayan a disparar al niño!- exclamó Jeff. – él...tiene la cura en su sangre.


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Tómalo o Déjalo.- (2° Temporada de Survive)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora