Cuando al fin un poco de aquella fiebre irracional pareció menguar, se sintió tan feliz que compararlo con "estar en las nubes" sería ligeramente acertado.
Su corazón latiendo desaforado por una dicha indescriptible hizo que los sollozos de fondo pasaran a segundo lugar.
Sin embargo, poco le duró el sentimiento al ser tan violentamente apartado de su omega, antes de que pudiera satisfacerlo por completo en medio su celo y llenarlo de su semilla tantas veces como fuera necesario para que pronto pudiesen tener cachorros.
Para ser una familia completa.
Una familia feliz...
Shisui no recuerda cuanto tiempo pasó en aquel intoxicado estado, delirando con Itachi... con aquel sueño esplendido donde su primo al fin portaba su marca y podían profesarse amor sin ninguna condena por el hecho de compartir la misma sangre...
Porque debió tratarse solo de una quimera producto de anhelos frustrados, porque pronto la sensación de inexplicable tristeza allanó cada uno de sus sentidos. Como si estuviese viviendo en carne propia la grima de alguien más...
Itachi.
Su fuero interno no tardó en espabilarlo lo suficiente para que lograra abandonar ese letargo delirante en fantasías imposibles.
Un dolor general en cada uno de sus huesos y músculos le hicieron presionar los dientes antes de soltar un quejido, pese a ello después de semanas al fin sintió sus manos libres. No debió tardar mucho en unir sus memorias desde el día que lo capturaron junto a Itachi...
Solo entonces se incorporó con violencia, desesperado por hallar a su primo. Siseó por la agonía que representó solo intentar ponerse de pie, como si sus extremidades estuviesen entumidas. Sus ojos viajaron con rapidez descifrando su entorno, hallándose en lo que se veía como una celda, pero solo con dos paredes, todo en color blanco y los barrotes rellenando los espacios carentes de concreto, pudo haber pasado más tiempo tratando de ver más allá, de no ser porque en lo que parecía ser una especie de celda contigua pudo apreciar a alguien encogido en un rincón, viéndose tan pequeño que Shisui sintió un piquete en su corazón.
Hizo amago de hablar, pero ningún sonido brotó de su garganta, así que se acercó más a los barrotes, intentando ver mejor a esa marchita figura de largos cabellos negros...
—Ita... Itachi —pronunció con dificultad, con un tono tan ronco que le costó reconocerse a sí mismo.
Al simple llamado la silueta se sobresaltó, asustado, pensó debido al exagerado exabrupto antes de que su primo también lo observase.
Otra dolorosa punzada sintió, porque aquellos ojos negros se veían tan hinchados y rojizos que era evidente todo lo que había llorado. Sus labios formando solo una línea recta.
¿Le habrían lastimado?
—Itachi... —le llamó más preocupado a cada segundo, por lo poco que podía distinguirle debido a la distancia le parecía a macilento, tan cansado que los colmillos de Shisui picaron por verle tan maltratado.
Aun así, su primo no se movió.
—Mis... mis memorias están demasiado borrosas, necesito que me digas que está pasando.
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Intoxicación
FanficA Naruto no le agradaban los omegas. Así que su escala en Japón solo irritaba sus sensibles fosas nasales, sin deseos de regresar a casa decidió tomar un empleo de medio tiempo para mantenerse lo que durase su fuga. Estaba seguro de que no regresar...