⁝| ᴍɪ ʟɪɴᴅᴀ ᴍᴇʟᴏᴅɪᴀ |⁝ [Ray y Tú]

『¿Él es tu novio?』

XXXII

"—Mismas mentiras, diferentes personas"

"—Mi misión es destruirte...pero...¿Cómo puedo destruir a la persona que me enseño a sonreír?"

La lluvia empeoraba poco a poco, mientras aquellos jóvenes corrían camino a la casa de ___.

Evitaron no mojarte lo más que podían. Asi que lo único que consiguieron fue mojarse un poco la cabeza y la prenda superior.

—Bien, ya llegamos—la chica cerró la puerta detrás de si. Dejo las en una mesita de al lado.

—Me oré a cambiar antes de que corra mas riesgo de enfermarme—soltó una pequeña risa—Quédate aquí.

El menor obedeció y se sentó en el sofá, mientras la chica se iba a cambiar.

—mm...—se vió a si mismo, solo esta un poco mojado. Lo mas probable es que no se enferme—creo que estaré bien...

Escuchó un ruido. Asi que miró a todos lados. Seguramente era algún familiar de aquella chica.

Pero se alarmó al ver una silueta acercándose a él a gran velocidad.

—Un ¿ave..?—miró bien y se dio cuenta—¡un búho!

Se agachó en su lugar, pero no hubo ningún impacto, asi que alzó la visa lentamente...hasta encontrarse con aquel pequeño animal.

—¿Qué hace un búho aquí?—acercó su mano y el pequeño animal no hizo nada—Si fueras un búho silvestre...probablemente ya me hubieras hecho algo.

Lo miró de cerca ahora, tenia unos hermosos ojos azules y unas plumas impecables...muy pulcro y a juzgar por su tamaño y posible peso, esta muy bien alimentado.

—Seguramente eres un búho domestico—se sentó de nuevo en el sofá—¿Cuál es tu nombre?

Trato de adivinar, pues bien sabia que aquel búho no podría hablar.

—¿Elly? ¿Mia? ¿Miko? ¿Apolo?—soltó una risa—a ver...

Antes de que dijera otra cosa, la puerta de la entrada sonó. En ese instante, el búho se había ido a quien sabe donde.

—¿eh?...que raro—se acercó a la puerta, antes de abrirla escuchó un grito.

—¡Estúpido búho!—por la voz, parecía ser un chico—¡no soy aun aeropuerto! ¡ave tonta!

—¿eh?—abrió la puerta, encontrándose con un chico pelinegro—¿hola?...emm..

—¿Quién eres tu?—preguntó el contrario mientras se levantaba. Entró y dejó su paraguas en la entrada.—No importa, si estas dentro de la casa, debes tener una razón. En todo caso, Killow te estaría vigilando en todo momento.