11. La fantasiosa verdad y el sabor a sal.

8.7K 1.1K 611
                                    

La verdad era un cuento de hadas, una historia fantasiosa que parecía escrita para niños que soñaban con perderse en mundos diferentes, pero era la verdad. De repente todo tenía sentido para Bram, cada una de las cosas que Henry había dicho desde que le conocía, desde que se había aparecido en la puerta de su casa y él lo había bañado con agua fría de los pies a la cabeza, ahora, Henry le devolvía el mismo frío. No tenía la mente tan abierta como para procesarlo todo, al principio ni siquiera estaba escuchando realmente a las palabras del príncipe, pero en un momento, cuando se acercó con determinación a él para curarle la herida terrible que sangraba en su pecho, él había apartado la camisa rápidamente para ver como el cuerpo de Henry se curaba solo con una velocidad impresionante, mágica, casi. Y aunque se contuvo, incluso había sentido ganas de vomitar al ver la carne juntarse de nuevo en su sitio, sin cicatriz, sin dolor, y de inmediato. De repente no había herida que curar, nada, estaba perfecto.

"¿Qué acaba de...?" Bram lo miró asustado y se separó de su cuerpo con miedo, con los ojos rojos y la cara contraída. Henry le tomo de las manos y lo acercó a él, con cuidado.

"Bram, tienes que...escucharme"

"Eso acaba de sanar solo. Como por arte de magia"

Y entonces todo se le vino a la mente de repente. Todas las veces que Henry había demostrado una fuerza sobrenatural, todos los momentos en que sus ojos se perdían en un mar rojo, cuando sus orejas aumentaban, recordó cuando había levantado a Mac por el aire como si se tratará de una pluma. Y era demasiado para él, estaba asustado, pero no tenía idea exactamente de qué. ¿De Henry? No, no exactamente, suponía que estaba asustado de la verdad que el muchacho fuese a relatarle, pero en ese momento se dejó hacer, el alfa le pasó una mano por la espalda para tranquilizarlo y Bram se quedó quieto y se dispuso a escuchar.

Así, Henry se lo contó todo. Abrió su vida, su verdad, todo. Le puso a Bram su historia en las manos y se permitió observar las expresiones del omega para calcular si en algún momento llegaba a sentir miedo, o simplemente desprecio por él. No omitió ningún detalle, le relató desde su infancia hasta el momento en que sus padres habían decidido darle una lección porque se había transformado en un hombre desagradable que no valoraba nada de lo que tenía, en un mujeriego, en un alfa sin respeto. Le contó que estaba en su mundo para aprender esa lección, y el pequeño escuchó con atención, mirándole a los ojos sin ningún tipo de juicio en su mirada, solo escuchaba, procesaba.

Al final, Henry le dijo que la criatura que lo había perseguido se llamaba reflejo. Eran creados por magos para enviar mensajes a través de un reino u otro, y cumplido su cometido, la tela se disolvía en el suelo y desaparecían. El problema con los reflejos, era que seguían ordenes, cualquier orden. Desde mandar mensajes hasta el asesinato, como era su caso. No eran muy fuertes, ni muy peligrosos tampoco, pero para alguien que no tenía conocimiento de su existencia, como Bram, podrían haber llegado a ser mortales. Lo verdaderamente preocupante para Henry, expresó, era quién lo enviaba y porqué.

Cuando terminó, se quedaron ambos en silencio por un rato largo que pareció durar toda una eternidad.

"Así que eres...eres...un príncipe" dijo Bram.

Henry asintió, pero era la primera vez en su vida que había deseado decir que no era cierto, que él no era más que un hombre simple que tenía miedo de perderlo todo. Bram continúo hablando, en fragmentos.

"Y además...alguien está tratando de asesinarte, ¿verdad?"

"No estoy completamente seguro...pero el reflejo no se veía muy amistoso que digamos" respondió Henry, intentando apaciguar un poco el ambiente. Pero estaba tan nervioso como Bram.

NARCISSIST ⌠Omegaverse⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora