Capítulo 23.

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24 de diciembre del 2019

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24 de diciembre del 2019.

TARDE.

—¿Estás bien?—preguntó Sussie al verme tan callado.

—Lo estoy, ¿Tu lo estás?

—También lo estoy—Sussie tomó mi mano y todo el camino lo hicimos de esa manera.

Todavía no iríamos a casa, teníamos una misión más antes de vover. Sussie no quería hacerlo pero si yo salí de mi zona de confort las navidades pasadas entonces yo también la haría salir del suyo.

Noches atrás cuando le dije que quería hacer valer su razón número seis de amar la navidad, me había visto de manera extraña, cuando le dije mis planes ella solo se había negado.

—¡De ninguna manera!

—Tu madre ya lo perdonó.

—Eso tú no lo sabes—había dicho de brazos cruzados.

—Hablé con ella y le planteé mi idea. Dijo que era una muy buena, además me confirmó que no le guardaba ningún rencor a su padre. Tu papá tampoco—me encogí de hombros pero ella seguía sin ceder—. Sussie, la navidad también se trata de perdonar.

—No quiero hacerlo, Jeth.

—Solo piénsalo, ¿Si?

Es ahora como nos encontrábamos frente a una mansión que podría ser del tamaño de ocho casas de mi madre. Se notaba el dinero en todos lados, lo curioso era que el espíritu navideño también estaba en el lugar. Estaba todo decorado con luces y adornos navideños, por un momento pude ver los temerosos ojos grises de Sussie brillar deslumbrada.

Estacioné frente a la puerta y antes de bajar tomé el obsequio que Sussie había envuelto para su abuelo. Tomé su mano y la estreché con fuerza, de manera de que entendiera de que estaba ahí para ella. Tocó el timbre y poco después una señora de servicio nos atendió. Le dijimos quienes éramos, la señora sonrió felizmente con los ojos cristalizados.

—Eres igual a la niña Liz.

—Me lo dicen mucho—dijo mi chica entre risas—. También tenemos la misma personalidad, soy una mini Liz en todos los aspectos en realidad.

—María, ¿Quién está en la puerta?

Otra señora, arreglada de manera elegante bajaba por las escaleras seguido de un hombre mayor. Ambos se quedaron impactados cuando vieron a la chica a mi lado, Sussie sonrió temblorosamente.

—Hola umm, ustedes no me conocen. Me llamo Sussan Ralston, aunque me gusta que me digan Sussie. Nací el siete de agosto, mi mellizo nació minutos después así que soy la mayor. Me gusta cocinar, se me dan mejor los postres, pero puedo hacer cualquier cosa en realidad. Soy diseñadora gráfica, pero también trabajo en la tienda de...

—Trabajas en la tienda de mi cuñado Charlie. Sé que amas la navidad y que cuando tenías cuatro años te rompiste el brazo por jugar con la bicicleta—interrumpió quien suponía era la abuela de Sussie entre lágrimas—. También sé que fuiste la mejor de tu clase y que tú hermano tocaba la guitarra en su tiempo libre, aunque la cocina lo terminó por enamorar y ahora es chef. Sabemos todo de ustedes, Sussie.

Milagro de navidad entre bolas de nieve | Festividades#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora