SOLEDAD {Rosékook, Yonrosé, Taerosé} (EN EDICIÓN)

Cap 3

—Si alguna vez te lastiman, nunca. ¡Pero nunca! Dejes que te afecte, sigue adelante. Has como si nada de esto hubiese pasado. ¿De acuerdo bebé?

La madre de Jungkook quien se encontraba a punto de morir en aquel sitió cuyo nombre era "hospital", le miraba con ojos suplicantes.

—D-de acuerdo, te lo prometo, madre.

Las lágrimas escurrian de sus ojos, ese momento lo marcaría para toda la vida.

—Te amo, cariño nunca lo olvides.– Y con el último suspiro que le partía el alma, alcanzó a recordarle a su bello hijo que siempre lo amaría.

—Y-yo también. Te amo, mamá.

De ahí esta solo pudo dar su último suspiro para luego cerrar sus ojos.
Su madre había partido del mundo, dejándolo solo.

Lágrimas y más lágrimas eran las que no paraban de derramar los ojos del pequeño Jungkook de tan sólo 15 años.

Su madre tenía una grave enfermedad, el doctor había pronosticado que no faltaba mucho para que partiera del mundo, ya que este la consumía poco a poco. Y ni mencionar el precio y cirugías que tendrían que haber gastado. Era obvio que solo tendría a su madre en pocos días e meses.

Más Jungkook, no creía esas palabras. Él siempre se imaginó e intentó ser positivo porque imaginaba que cuando él cumpliera su sueño, su querida madre sería la primera en saberlo, él sentía que estaría orgullosa de él, pero lamentablemente la vida no lo quiso así.

Ahora se encontraba llorando en el piso sin parar.

—Te lo prometo m-madre.– Alzó su rostro para mirarla por última vez en ese horrible lugar.– Haré que te sientas orgullosa de mi. Es una promesa.

¿Se encontraba solo? Sí, pero sin embargo, lucharía por iniciar desde cero, no se podía estancar ahora, necesitaba seguir, había hecho una promesa. Aunque eso significara que se quedaría a mitad de camino.

El pasar de los días, meses y años se hacían cada vez más largos y eternos.
Aunque lo único positivo que rescataba su esperanza era la gente de la ciudad que lo conocía de manera positiva; como un trabajador, un chico amable y un poco tímido pero comprometedor.

Y puede que por lo mismo, casi nunca se encontraba en casa. Porque por lo antes mencionado, siempre permanecía afuera trabajando, tratando de ganar dinero, esperanza, su sueño, su meta.

Pero claro, esta personalidad de Jungkook era muy atraída por varias señoras para sus hijas.

Y aquí llegaba algo muy atrevido, ¿Qué madre de esa ciudad no quería a Jungkook como yerno?

Actualidad
Pov. Rosé 

Quise armarme de valor y no perder la esperanza de poder al menos hablar con alguien aquí a más a fondo.

Y mi otro objetivo fue con él chico que me ayudó a encontrar el aula antes.

—Disculpa, ¿Taehyung, cierto?

—Creí que había quedado claro que no quiero hablar contigo.– Dejó a un lado lo que hacía para verme.

"¿Cuándo lo dijo?"

Mi mente intentó recordar pero cuando no pude preferí seguir hablando, de igual manera, tenía muchas dudas o necesitaba a alguien que me ayudase a conocer este enorme lugar.

—Solo vine para preguntarte donde quedaba la cafetería.

Lo escuché suspirar para luego observarme.

—Yo te llevaré, vamos.

No pude invitar sentirme alegre, al menos no fue tan grosero.

Él iba a delante y yo atrás, ser nueva también tiene ventajas saben. (Lo digo por la razón de que tienes la escusa de pedirle ayuda a quien tu quieras y así que te puede ayudar, aunque esto se necesita suerte la verdad).