𝗚𝗮𝗺𝗲𝗿𝘀 𝗘𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗱𝗼𝘀˖- Kᴇɴᴍᴀ ʏ Tᴜ́

𓃠 16| 𝒿𝓊 𝓇ℴ𝓀𝓊 𓃠

Empecé a llorar desgarradoramente, limpie mi nariz para volver a llorar pero con más ganas, la tarde se volvió triste, demasiado diría yo.

— ¿Por qué la vida es injusta? —refregé mis ojos para limpiar mis lágrimas— ¿Porque es tan mierda conmigo?

Dejando salir un último suspiro, me metí en la ducha y me bañé, salí y me puse un pantalón y un remera negra holgada para más comodidad.

— ¡Ryu! ¡Deja tu dramatismo y baja que te vinieron a ver! —rechisté molesta.

Junté los papeles y los tiré dentro del cesto de basura.

— ¡Baja ahora! —ese último grito hizo que cambiara repentinamente mi humor.

— ¡Ya voy!.

Baje por las escaleras enojada, entré en la sala con intenciones de golpear a mi hermano por gritarme sabiendo en la situación por la que estoy pasando.

Pero mi mal humor desapareció al ver a Kenma al lado de Yuri.

— Hola Ryu —saludó sonriendo.

— Tardas mucho en bajar, no hagas esperar a tu novio.

— Tu cierra la boca, sabes que estoy sensible —hablé sacando de un lugar escondido una bolsa con algunas cosas para comer.

— ¿De dónde sacaste eso? —preguntó queriendo abrirla pero se detuvo cuando le golpee la mano.

— Las compró mamá para mí, por estar en mis días.

— No se vale, yo cuando estoy triste se burlan de mi.

— Es que eres un chiste andante —sonreí tomando la mano de Kenma.

Subimos a mi habitación, él se sentó en mi cama mientras tanto yo acercaba la silla a la cama para sacar las cosas de la bolsa y dejarlas sobre ella.

— ¿Estabas mirando una serie? —dijo mirando la pantalla de la computadora.

— Síp, para ayudar a mi tristeza —reí por la estupidez pero es algo común en mi.

Aunque a cualquiera le dolería ver a su solecito morir.

— ¿Estás triste? ¿Te paso algo?.

— Solo... Estoy en mis días —respondí sacando la serie que estaba viendo— ¿Quieres ver una película?.

— Esta bien —se acomodó en la cama y recostó su cabeza sobre mis piernas.

— Bien... —busqué una que me llame la atención, en el catálogo ví el nombre de una película que quería ver pero me daba miedo ir sola al cine.

— Ponla, se que querías verla —como si hubiera leído mis pensamientos, habló mirando la pantalla.

— Okey —sonreí entusiasmada y le di a reproducir cuando cargo por completo.

Apoyé mi espalda sobre el respaldar de la cama para poder estar más cómoda. A mitad de la película ví que Kenma se había dado vuelta y abrazó mi cintura aferrándose a mi vientre, causando nerviosismo en mí.

Cuando la película terminó apague la compu y la deje sobre la mesita de luz, quería moverme para poder acostarme pero los brazos de Kenma no me dejaban, al final me rendí y me dedique a acariciar su pelo.

Después de unos minutos él se levantó para ir al baño así que aproveché y me acosté en la cama, después de unos segundos volvió y se acostó conmigo.

Lo abrace y escondí mi rostro en su pecho, el intentó acomodarme para tenerme más cerca pero me queje.

— ¿Ya no te puedo dar un beso? —preguntó sonriendo.