Me puse un pantalón y una remera blanca holgada, bostezando entre en el gimnasio y deje mi mochila sobre una silla, ví a los de Karasuno ingresar junto a su sensei y manager, busque con la mirada a mi mejor amigo pero no lo encontré.
- Suga-san -me acerque a él confundida- ¿Noya? ¿Dónde está? - Pregunté mirando a todos los integrantes de su equipo.
- Hola Ryuka-san -sonrió- está bajando del autobús.
- Que bueno que cumplió su castigo,¿No sé voló el peluquin del director? -pregunté riendo.
- Shhh -me cubrió la boca mirando nervioso al capitán- creo que no, pero los de primero si.
- ¿Los de primero? -miré al peli naranja detalladamente dándome cuenta de quién era- ¿Shõyõ? -este me miró con la cabeza ladeada sin comprender- ¡Estúpido! ¡Soy yo!.
Al parecer reaccionó ya que vino corriendo hacia mi y me abrazó sonriendo.
- No sabías que te encontraría en Nekoma -dijo levantándome y haciéndome girar en el aire.
- ¡Paraaaa! Siento que voy a vomitar... -murmuré cubriendo mi boca- H-hinata...
- ¡Tonto! ¡Le haces mal! -Shõyõ me dejó en el suelo, caí sentada llamando la atención de mi equipo.
- ¡No pueden tocar a nuestra auxiliar! -habló Yamamoto poniéndose frente a mi para evitar que lo de Karasuno se me acerquen.
- ¿Estás bien Ryuka-san? -alze el pulgar en dirección a Suga-san.
- Y-yuka -lo llamé levantado los brazos, el mencionado asintió y me ayudó a levantarme.
- ¡¡¿¿Ryu-chan??!! -escuché que gritaban mi nombre.
- Mierda -susurre soltando a Yuka esperando a que el enano me abrazara.
- ¡Te extrañe! -me abrazó demasiado fuerte, pero de a poco se relajo por lo que me acurruque en su pecho sonriendo.
- Yo también Noya -correspondí su abrazo disfrutando del momento- tienes que volver a llamarme de nuevo, y avísame si te van a quitar el teléfono, creí que te había pasado algo.
- ¡Lo sé perdón! -lloriqueó haciendo que Suga-san riera.
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El partido paso con "normalidad", algo que nos impresionó fue el ataque raro de Shõyõ y el chico de cara sería, pero al final termino ganando los sets Nekoma.
Me quedé en mi asiento procesando aquel ataque raro, hasta que recordé que el enano tenía los ojos cerrados lo cual me confundió ¿Tanta confianza tiene? ¿Confía en que el balón llegara a él?.
Les dejé las botellas con agua sobre la banca para que puedan tomar, calenté lo suficiente para evitar futuras lesiones y llamé a Kenma para que me ayude, este levanto la pelota. Imitando el salto de Shõyõ con velocidad remate el balón.
