𝗚𝗮𝗺𝗲𝗿𝘀 𝗘𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗱𝗼𝘀˖- Kᴇɴᴍᴀ ʏ Tᴜ́

𓃠 25| 𝓃𝒾 𝒿𝓊𝓊 ℊℴ 𓃠

— Bokuto-chan, limpiate la baba —lo regañé mientras veía como saboreaba la carne frente a él, inclusive de sus ojos salían destellos.

No lo puedo culpar, también me sentía así pero al menos disimulaba.

Todos esperaban impacientes a que la carne esté lista para comer, miraban como cada trozo se ponía sobre las parrillas frente a sus ojos, ya querían que les den el permiso de poder atacar con libertad.

— Felicidades por terminar su concentración de entrenamiento —el entrenador de Nekoma dirigió unas palabras a los presentes— no hay nada mejor que llenar el estómago con algo delicioso, coman todo lo que quieran.

— ¡Buen provecho! —gritaron todos antes de saltar para poder devorar los manjares que a todos –o a la mayoría– les apasiona comer.

— ¿Cómo pueden comer así? —pregunté al ver como Kageyama se ahogaba con un trozo de carne y Akaashi le ofrecía un vaso con agua.

— A mí me gustan las mujeres que comen poco —comentó Tõra queriendo darle un mordisco a su carne pero paró al verme.

— ¿Qué? —los miré confundida por tener tantas miradas sobre mi.

— ¿Cómo puedes comer tanto Ryu? —preguntó mirando mi plato que estaba bastante lleno, pero no tanto como para que desborde de comida.

— ¿Qué te piensas? ¿Qué no como? —lo mire seria— amo comer, que este frente a ustedes no significa que me comporte como una princesa —bebí un poco de agua.

— ¿Kenma conoce este lado tuyo?.

— Obvio corazón —afirmé sonriendo.

Después de comer un poco le regalé mi plato con comida a Yuka, él ansioso lo aceptó y me agradeció por mi humilde regalo.

— Entonces... —Kuroo estaba hablando por se detuvo cuando el asalta carnes de Bokuto robó la comida de una de las parrillas de Nekoma.

— ¡Oye, Bokuto idiota! —le gritó reteniendolo sin lograr recuperar lo que había robado.

Negué al presenciar aquella escena mientras repartía bolas de arroz con las demás mánagers de los demás equipos, en el camino fui asaltada por Bokuto, eso fue hasta que entre los trozos de carne había una casi calcinada, Kotarõ al comerla le dieron ganar de vomitar.

Después de repartir me senté junto a Kenma mientras bebía un poco de agua por la falta de líquido en mi cuerpo, más de una vez me habían dado mareos.

— Amor, por favor come —le ofrecí otro onigiri, pero se negó a comer por estar compenetrado con la consola.

— Tsukishima ¡Debes comer más! —se acerco Daichi.

— No puedo comer tanto —el rubio se negó desviando la mirada de la comida.

— Yo tampoco puedo —dijo Kenma sentado en una esquina.

Suspiro derrotada, sin paciencia le metí la comida en la boca cuando la abrió un poco para hablar.

Me miró molesto por lo que hice, antes de poder decirle algo, Kuroo se acercó a nosotros con un plato.

— ¡También necesitas vegetales! —habló el peli negro con insistencia, Kenma lo miró disimuladamente creyendo que no lo notaría— ¡Tu también Kenma!.

— ¡Carne! ¡Necesitas la carne Tsukki! —gritó Bokuto llegando a la escena.

Los tres chicos de tercero seguían insistiendo en que comieran, pero estos dos se negaban rotundamente a comer, pensando que Kuroo lograría hacerlo aceptar, me aleje de ellos.