𝗚𝗮𝗺𝗲𝗿𝘀 𝗘𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗱𝗼𝘀˖- Kᴇɴᴍᴀ ʏ Tᴜ́

𓃠 14|𝒿𝓊 𝓎ℴ𝓃 𓃠

Después de aquel día, paso otra semana más y ninguno decía algo, cuando hable con Kuroo el me dijo que no hay nada entre la rubia y Kenma lo cual me alivio, pero si me obligó a que le hable de una vez por todas.

Hoy voy a hacer un express, le hablaré y después me declararé.

Lo busque por la escuela pero no lo encontraba por ningún lado, y eso me estaba estresando, hasta que después de buscar lo encontré frente a la máquina expendedora, reuní valor y me acerque a él.

— Buenas Kenma —saludé queriendo sonreí pero su cara me asustó un poco.

— Hola Suzuki —que me haya llamado por mi apellido no me molestó, lo que dolió fue su tono tan cortante y frío.

— ¿Cómo has estado? —pregunté intentando sacando charla.

— Bien.

— Me alegro —reí nerviosa— ay, ya no aguanto está mierda —lo agarré de los hombros y me acerque a su rostro.

Woww no tan rápido mi vida.

— Se que actuamos como idiotas al igonarnos mutuamente, por favor, volvamos a hablar —él solo miraba sorprendido— extraño no poder hablar como lo solía hacer antes o jugar contigo —me separé de él al notar la cercanía.

Estúpida, le pudiste haber dado un beso ahí no más, ¡Piensas tarde Ryukatonta!.

— Concuerdo con que actuamos como idiotas, no estaba enojado contigo... Solo estaba meditando... —desvió la mirada sonrojado— me alegra que podamos hablar como antes.

— Te quiero —dije en un susurro abrazándolo, creí que me iba a alejar ya que a él no le gustan los abrazos pero grande fui sorpresa al sentir sus brazos rodearme la cintura.

— Yo también —confesó cerca de mi oído— y mucho —sonrojada escondí mi cara en su cuello y sonreí sobre su piel.

Me encantaría estar así siempre y que estos momentos sean duraderos pensé disfrutando del abrazo, me separé un poco del sin romper el abrazo y me prepare mentalmente, me fui acercando lentamente a su rostro, nuestras respiraciones chocaron entre si por la cercanía, solo unos milímetros más y podría.

Pero.

— ¡Hey, aquí están!.

Nos interrumpieron.

Nos separamos sonrojados, miré con mis diablitos interiores echando fuego a Kuroo quien solo sonreí sin saber que había interrumpido "el momento".

— Me alegro de que por fin hablen, ya me estaba cansado de su indiferencia mutua —rió abrasando a ambos por los hombros.

— Oye Kuroo, ¿Sabes que te aprecio mucho? —sonreí mirándolo.

— Claro, después de todo yo te salve el trasero en repetidas ocasiones —dijo revolviendo mi cabello.

— No puedo —hablé al aire y me separé de Kuroo— tengo que ir a clase, nos vemos en la salida Kenma, Kuroo —me despedí de ambos y emprendí camino hacia mi aula.

Al llegar me senté en mi asiento, Kentaro y Alex al verme se acercaron a mi ansioso.

— Arreglamos las cosas —ambos saltaron y festejaron— estaba por darle un beso —pararon de gritar al escucharme.

— ¡Wa! ¡Nuestra amiga creció! —me abrazo Kentaro limpiando una falsa lágrima.

— Pero nos interrumpieron y no nos pudimos besar —dije mirando a la nada sin expresión alguna.