Sigo mirando a Poul mientas siento la mirada de Denny sobre mí.
Bajo la mirada y suspiro.
— Denny -lo veo y volteo un poco a su dirección- ya va a terminar la hora de visitas. Es mejor que te vayas.
— Pero quiero hablar contigo -se me acerca y retrocedo.
Él arruga sus cejas y mira unos segundos a Poul para luego verme de nuevo. Se agacha a recojer las rosas que me trajo, las cuales están un poco aplastadas.
— Toma -me las entrega- ponlas en un florero o algo.
Yo alzo mi mano para agarrarlas y siento los fríos dedos de Denny cuando tomo el ramo y me da un escalofrío.
Cuando las agarro las pego a mi y las huelo, siempre me ha gustado el olor de la rosas, me dan tranquilidad y Denny lo sabe.
— Gracias -digo cuando dejo de olerlas.
Él asiente y se acerca a mí pero Poul pone su brazo entre los dos y le lanza una mirada fría a Denny, el me mira y yo bajo un poco la cabeza.
— Adiós, Li.
Dios, hace tiempo que nadie me decía así. Bueno, que él no me decía así.
Subí mi mirada y ví como me sonreía mientras caminaba se espaldas para irse por el mismo lugar por donde vino.
— Poul. -lo llame aún mirando hacia el lugar donde se fue Denny.
Se puso delante mío y me ví obligada a subir la mirada, es que es muy alto. Me lleva como una cabeza por arriba.
— ¿Qué te pasa? -le digo- ¿A caso no te enseñaron a no meterte donde no te incumbe?
Ladeó su cabeza a un lado y juntó sus cejas.
— ¿De nada? -me dijo.
— ¿Y yo por qué tengo que darte las gracias?
Levantó la cabeza y rió.
— Te ayude con ese patán. Tú no ibas a poder sola.
— ¿Perdona? -levanto las cejas y retrocedo un poco- yo puedo sola, chiquito. No necesito a un superhéroe como tú.
— Eso no parecía pequeña -da un paso hacia mí- y aquí entre nosotros, el chiquito no soy yo.
Aprieto mis labios y lo golpeo en el pecho.
— Te detesto.
Paso por un lado y me agarra del hombro. Suelto un quejido y me suelta al instante.
— ¿Qué pasa? -me dice mientras me agarro mi herida.
— Nada. -digo tratando de alejarme pero me agarra de la muñeca.
— Quiero ver qué te pasó.
Me saco el brazo derecho de la manga de mi bata y veo que ahora mi rasguño está rojo con morado y un poco abierto. Dios.
Poul me agarró el brazo y examinó la herida con cuidado.
— ¿Cómo te lo hiciste?
Pues huyendo de ti y tus amigos luego que escuché cosas en aquella fiesta clandestina en el bosque.
No sabía que responder, y obvio que no diría eso. Levantó su mirada para verme a los ojos esperando una respuesta mía.
— Con mi mesa de noche. -respondí- es que estaba bailando y pues... me resbalé.
— ¿Te resbalaste?
— Sí, había mucha agua -asiento y meto mi brazo por la manga de la cara- salí volando, ¡Lo juro! Parecía un pajarito.
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Secretos Ocultos
RandomUn día eres una adolescente normal, disfrutando de la vida y estando con las personas que más amas. Al segundo, te internan en el hospital. Mi vida dio un giro de 360 grados, me sentía sola, hasta que los conocí a ellos. Las únicas personas en quien...