-Con cuidado -dice Jess mientras caminamos por el pasillo y asiento, había hecho caer unos utensilios al piso.
Habíamos escapado de ese lugar y estábamos buscando a Phishman con los demás, supuestamente deberían estar por aquí arriba, pero todos los quirófanos están cerrados con seguro y oscuros por dentro.
-¿Estás segura que es... -no termino de preguntar cuando escuchamos un ruido al otro lado del pasadizo, en la otra esquina.
Ambos nos miramos, asentimos y nos dirigimos hacia ahí.
Con mucho cuidado damos pasos largos y rápidos, una vez llegamos al lugar de donde vino el ruido, vemos una luz pequeña al fondo.
Abro la puerta y veo que es como una especie de túnel que largo, muy largo que parece no tener fin.
Jess suspira antes de hablar.
-Vamos. -ordena y pasa, yo la sigo en silencio.
Empezamos a caminar por el túnel, el cual está muy oscuro, la única luz es la que nos indica la salida, o la entrada.
Seguimos caminando por unos segundos más hasta que la luz se hace lo suficientemente grande como para saber que llegamos a nuestro destino, Jess pone un brazo frente mío para que me detenga.
Saco un poco mi cabeza por la entrada y lo único que veo son sombras por el suelo caminando de un lado a otro.
Luego, esas sombras desaparecen y la luz se apaga dejándonos a oscuras.
A penas puedo ver por donde camino, entre cierro mis ojos para ver mejor.
Hay una camilla, pero vacía.
Jess jala de mí y entramos por una puerta.
Es un cuarto pequeño, con una única luz no muy brillante, la que la alumbra.
Hay una persona dentro, sentada con las piernas cruzadas mirando hacia la pared dándonos la espalda.
Espera, ¿qué no es...?
-Aitan -susurra Jess y él voltea.
Abre lo ojos grande y se para del suelo volteando por completo a nosotras.
Tiene un ojo moreteado, y su mejilla está abierta con una gran herida.
Jess solloza y se lanza a sus brazos enterrando la cara en su cuello mientras él la abraza por la cintura.
Aitan me mira y sonríe, le de vuelvo la sonrisa igual de grande y se separan.
-Mira lo que te hicieron. -dice Jess tomándole la cara entre sus manos.
-No pasa nada. -niega con la cabeza.
Ella se queda en silencio y se aleja un poco.
-Hay que buscar a los demás -dice Aitan y asiento- yo sé dónde podrían estar.
-¿De verdad? -asiente- bueno, vamos.
-Espera -me detiene Aitan- escucha, tengo que decirte algo, antes de que lo veas y te enteres en el momento, prefiero que estés preparada.
-¿Qué sucede? -mi corazón empieza a acelerase, esto no me da buena espina.
-Mataron a Freddie.
No, no esto no es verdad.
Niego muchas veces y retrocedo.
Mis ojos se me humedecen y la vista se me nubla.
-No, no puede ser posible esto, no.
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Secretos Ocultos
RandomUn día eres una adolescente normal, disfrutando de la vida y estando con las personas que más amas. Al segundo, te internan en el hospital. Mi vida dio un giro de 360 grados, me sentía sola, hasta que los conocí a ellos. Las únicas personas en quien...