CAPÍTULO 8

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Mis ojos me pesan

Me siento muy caliente

Mi respiración es calmada

¿Dónde estoy?

Intento moverme, pero me duele todo mi cuerpo.

Abro poco a poco los ojos y veo la luz del foco que alumbra el cuarto donde estoy.
Siento que estoy sobre una cama y escucho un pitido que suena y muestra cuánto bombea mi corazón.

Muevo un poco la cabeza y veo a Lua sentada en un sillón pequeño con los ojos cerrados, tiene las rodillas en su pecho como un feto y una manta gris cubriéndola.

— Lua -susurro tratando de hacer que me vea.

Parece que no me escucha.

— Lua -digo un poco más fuerte que hace que me duela la garganta y empiezo a toser cerrando fuerte mis ojos.

— Jolie -escucho y cuando abro mis ojos la veo con cara asustada y los ojos rojos mirándome.

Dejo de toser y respiro profundamente.

— ¿Qué pasó?

— Te desmayaste -me explica- escuché la alarma y salí de mi habitación, cuando ví que muchas enfermeras junto con el doctor Phishman entraban a la tuya yo... -suspira y solloza un poco- me asusté mucho, Jol. Eres mi amiga y no me gustaría perderte.

— Hey -le tomo ma mano- estoy bien tranquila, es normal en mi enfermedad.

— Tengo que llamar a Phishman -me dice y desaparece por la puerta.

Luego de unos segundos entra ella con el doctor y me saluda.

— Ya despertaste.

— Sí -susurro mirando al techo.

— Bien -suspira Phishman viendo sus hojas que tiene en las manos- según los estudios, te desmayaste porque tu corazón bombeó a una velocidad que no debería haber pasado, puesto que estás mal del corazón y deberías de estar tranquila todo el momento para que no pase esto. -deja de leer y me mira- ¿Qué pasó?

— No lo sé, estaba normal unos segundos y luego, de la nada, me vinieron como una especie de recuerdos.

Phishman junta sus cejas.

— ¿Qué recuerdos?

— Eran muy extraños, estaba yo con mi mamá y hermana pero habían muchas ambulancias por mi casa y luego vi sangre -empecé a mover mis manos rápido- yo, yo no sé que puede ser eso. No recuerdo nada más.

— Deben ser alucinaciones Jolie -me dice- es normal con las pastillas que tomas.

— Parecía tan real... -murmuro.

— Así son, tú tranquila. Solo tienes que quedarte unas horas para que te termines de recuperar y luego podrás irte a tu cuarto.

Yo asiento y Phishman se va y me deja con Lua.

— Bueno, al menos estás bien -sonríe Lua.

— Sí... Oye, podemos hablar de otra cosa que no sea, esto.

— Oh claro -aciente- ehhhh haber, ¿Qué te puedo contar?

— Lo que sea- río.

— ¡Ah! Estoy con Freddie

— ¿Con quién? -cierro un poco mis ojos y Lua sonríe.

— Seguro te acuerdas la primera fiesta que fuimos y Poul se peleó con Aitan, ya ahí yo estuve bailando con un chico pelirrojo y super guapo, en ese entonces éramos amigos un tanto cercanos. -pausa un rato- Hace dos días me dijo para ser algo más y le dije que sí.

Secretos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora