Secretos Ocultos

CAPÍTULO 9

-Lo siento, lo siento mucho de verdad. -solloza mi hermana agarrándome la mano mientras me mira con sus ojos húmedos y rojos.

Habían llegado mi mama y hermana hace una hora, y desde entonces las dos me están pidiendo, no, rogando, que les perdone por su ausencia.

-No pasa nada -digo y ella niega.

-No vine a visitarte por haber preferido ir a un viaje con mi esposo que, por cierto, me engaña.

Yo volteo los ojos y maldigo en el momento que decidieron casarse esos dos tan jóvenes.

Miro por un momento a mi mamá que nos mira como si estuviera observando una novela mexicana.

-Perdón hija, tuve mucho trabajo y no pude venir cuando me dijeron de tu desmayo, todo se me juntó y...

-Tranquila -la pare- ya les dije que no pasa nada, desde que llegaron me están pidiendo perdón y me cansa.

Mi hermana se separa de mi y se va a lavar la cara al baño.

-Para que no vuelva a pasar algo así -oigo que dice mi mamá- te traje esto.

Saca una caja de su bolso y me la entrega.

Lo recibo con cuidado y la abro. Un celular.

-¿Un celular? -lo saco de la caja y lo prendo.

Ella asiente- así cuando necesites algo, me escribes o a tu hermana y venimos de inmediato a verte, ¿qué te parece?

¿Qué me parece? Uy pues madre no lo sé, tal vez que si no es porque las llame no vienen a verme y se olvidan de mi existencia, eso me parece.

Obvio no le dije eso.

-Está bien, gracias. -le di una falsa sonrisa que pareció notarlo, pero no dijo nada.

-Cierto madre, ¿Me recuerdas cómo murió papá?

Ella se tensa un poco antes de responderme.

-¿Para qué quieres saberlo?

-Solo quiero saberlo y ya -me alzo de hombros.

-Haber -suspira- tu padre tuvo un accidente de carro y falleció al instante.

-¿Cómo tuvo ese accidente?

-Ay hija, ¿Cómo lo va a tener? Estaba manejando y se le cruzó un camión. Ya dejemos de hablar de esto, me hace mal -se toca el pecho.

-Está bien.

Mi hermana sale del baño y nos cuenta todo lo de su esposo. Al parecer el muy desgraciado la engañaba desde hace un año, y todavía embarazó a una chica. Siempre me pregunto porque las personas se casan si no se aman, para que estar con alguien si al final la vas a engañar, no tiene sentido.

Cuando están a punto de irse, escucho que alguien toca la puerta y mi mamá la abre.

-¡Denny! -ay no- pasa, pasa.

Veo que entra con sus manos en los bolsillos y su cabello peinado a un lado.

-Hola -saluda a mi hermana y a mi con timidez.

-¿Qué haces aquí? -le digo desde mi cama con tono molesto.

-Jolie -me regaña mi mamá- no le hables así.

-Descuide señora no pasa nada.

-Ves madre, no le importa.

Ella niega con la cabeza y agarra su bolso del sofa.

-Nosotras ya nos vamos -dice y mi hermana asiente.

-Debo volver al trabajo y mamá tiene una junta.

-Entiendo.

Se despiden con la mano de Denny y de mi mientras salen.

Me levanto de la cama y me pongo frente a él.

-Ahora sí, ¿Qué quieres?

-Jolie, vamos no estés así conmigo. -trata de abrazarme y le pego en las manos.

-No me toques, escoria.

Él se ríe mientras yo me mantengo seria y cruzo mis brazos.

-Vamos, no te enojes por algo que pasó hace dos años.

-Me dejaste, Denny -le recuerdo- dijiste que era una persona enferma y no iba a vivir mucho, que no querías estar con alguien que, en cualquier momento, se va a morir.

-Sí pero...

-Ah -le corto- también no olvidemos que te besaste con mi ex mejor amiga y te encontraron semidesnudo con otra examiga mía.

-Jolie, para. -me corta- ya entendí, ¿okey? Nunca me vas a perdonar, ni menos vamos a volver a estar juntos.

-Nunca en la vida -asiente.

-Pero al menos podemos ser amigos, ¿no?

-Amigos lejanos si quieres -le propongo y le tiendo mi mano.

-Está bien. -toma la mía.

Luego de unos minutos se va y aprovecho para instalarme algunas cosas en mi nuevo celular, apps para leer, juegos, redes sociales, y muchas cosas más.

Escucho que alguien toca la puerta y refunfuño.

-¿Quién? -pregunto mientras me acerco a la puerta.

Cuando la abro veo a nada más, ni nada menos que a Freddie.

-Ho...

-Necesito hablar contigo. -me corta.

-...la -termino de decir y cierro la puerta.

Me acerco al sillón donde está.

-¿Qué sucede? -le pregunto.

-Tú eres amiga de Lua así que te lo debo decir a ti, antes que a ella.

Toma aire y siento que se tomo de mi oxigeno porque no puedo respirar. Es un decir.

-Soy homosexual.

Okey...¡Okey!

-Eso es...bueno -digo.

-¿Enserio? -me mira y asiento- Sé que no debo sentirme ofendido por mis gustos ni nada, pero no quiero lastimar a Lua. Hasta hace unos días tenía sentimientos hacia Lua, muy fuertes y ahora, no sé.

-Tranquilo, sé que lo entenderá cuando se lo digas.

-Pero no sé cuando le diré -niega- mira Jolie, te lo digo a ti porque necesitaba decirle a alguien que sé que no va a decir nada, así que guárdame este secreto, por favor.

-Claro -asiento- no voy a decir nada.

-Bueno, solo era eso. Me voy.

-Oh, eh, claro.

Lo acompaño a la puerta y nos despedimos con un abrazo. Cuando la cierro, vuelvo a estar sola.

Apago las luces de la habitación y me recuesto en mi cama para usar mi celular.

Estoy un buen rato viendo fotos, videos, leyendo y jugando. Le escribo a mi mamá que la quiero mucho y me contesta al instante con un "yo más hija". Estoy a punto de dejar el celular a un lado cuando me llega un mensaje, me voy a fijar quien es pero sale como número desconocido.

Entro al mensaje con cierto miedo y leo que dice.

Todo es una mentira y tarde o temprano se sabrá la verdad y los secretos saldrán a la luz. 

-Anónimo.

Pero que...

¿Qué clase de mensaje es este? ¿Quién me lo puede haber mandado? ¿De qué secretos habla?

Muchas preguntas vienen a mi mente, tantas, que ya no puedo si quiera cerrar los ojos y dormir.