El día de graduación

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 El tiempo ha pasado, Lexicatos tiene ahora quince años. En todo este tiempo, es entrenado para ser un elfo misionero. Pasa sus mañanas en el instituto y en las tardes entrena con Lirion quien es su maestro, tiene el pelo corto de color castaño, ojos color azul cielo y un cuerpo bastante tonificado ya que es un elfo misionero. Viste zapatos de cuero, un pantalón negro de tela deportiva y una franela del mismo color que el pantalón.

El y Lexicatos estaban entrenando a las afueras de la ciudad, Apolo no duraría en ponerse en el horizonte.

El hijo de la sacerdotisa, bañado en sudor se deja caer en la suave grama mientras dice– no tengo más chakra.

Lirion a ver que la franela manga larga de color café claro y el pantalón negro estaba destilando sudor, decidió sentarse al lado de su estudiante.

En ese momento pudo observar que el pelo corto de Lexicatos estaba también mojado de sudor y sus botas color negro también estaban mojadas.

– ¡Creo que te presione bastante!– después de decir esto suelta una risa.

Entre jadeos para recuperar el aire, Lexicatos responde– nunca me había sentido así de cansado.

–Te has vuelto bástate fuerte.

– Y todavía no soy rival para ti.

– No te menosprecies. Eres un gran chico y un gran rival.

Lexicatos se sienta mientras decía– no lo sé, desde que me dijeron que tenía chakra, mi madre no tardo en preparar mi entrenamientos.

–Y míranos ahora casi 10 años después– proclama Lirion mientras le sonrríe a su discípulo–tengo que hablarte de algo importante.

Lexicatos se intriga mientras pregunta– ¿Qué sucede?

– Oye, te conozco desde que eras pequeño, eres como un hijo para mí y por eso quería darte la noticia yo.

– ¡Dilo no te hagas del rogar!– pide suplicante el hijo de la sacerdotisa.

– Te han aceptado en las próximas pruebas para elfos misioneros.

Lexicatos se levanta de la alegría mientras da un salto de victoria, Lirion se levanta también e intenta calmar a su aprendiz.

– ¡Ya relájate!

El joven elfo con una sonrisa en la cara responde– ¡Cómo quieres que me calme, la última vez me rechazaron porque era muy joven!

– Sabias que algún día iba a pasar. Tienes el chakra de fuego corriendo dentro de ti, es de esperarse que te conviertas en uno de nosotros.

– ¿Cuándo son las pruebas?– pregunta alegre Lexicatos.

– Dentro de cuatro días.

– Estaré preparado.

– Recuerda que desde hace unos cien años los elfos y los sabens celebran este torneo para medir el poder militar de ambas especies. Este torneo es a su vez es la prueba de graduación para ser un elfo misionero pero no por tener chakra te vayas a confundir, la mayoría se gradúa al segundo o tercer intento.

La felicidad de Lexicatos se esfuma bajo una cara de seriedad mientras responde– lo que significa que me estaré enfrentando a elfos más experimentados.

– No exactamente. Solo tendrás un combate, depende tu rendimiento en el combate te gradúas o no y además te enfrentaras contra un sabens no a uno de los nuestros.

– ¿Qué sucede si pierdo el combate?– pregunta con nerviosismo en su voz.

– Ciertamente hay que resaltar que si ganas o pierdes la pelea, influye en la decisión final. Pero la mayoría de los elfos que pierden tienen que intentarlo la próxima vez.

Alejandría- El origen de los guerreros {En creación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora