Lenin es el primero del grupo, en llegar a Alejandría, pero es despojado de sus recuerdos y reencarnara en otro ser, el cual será conocido como Lexicatos.
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En un lago poco profundo durante la madrugada, se encuentra un pequeño grupo de elfas de la noche, se puede distinguir el característico sonido del llanto de un bebe recién nacido.
Una de las elfas sostiene a pequeño retoño de vida todo bañado en sangre.
—Tranquila, ya lo tengo. Lo lavare para que puedas verlo.
La elfa sostiene gentilmente al pequeño bebe llorando, y muy delicadamente lo va limpiando. Cuando está mojándole el pelo al pequeño, empieza a emanar una luz carmesí. Mya madre del bebe, la cual esta recostada en un árbol a las orillas del lago, logra ver el pequeño resplandor.
— ¿Qué está sucediendo?— pregunto la madre preocupada por su hijo.
Mya intenta levantarse, pero fracasa cayendo nuevamente al suelo. La elfa que sostiene él bebe voltea lentamente para encarar a la madre debilitada por el parto.
— Está un poco caliente— dice la elfa con el pequeño en brazos.
— ¿Eso es normal?— pregunta la madre con preocupación.
Otra elfa que hasta el momento solo se había limitado a observar dice— tenemos que regresar, Mya te ayudare a caminar.
Mientras las tres elfas están caminado de regreso a la ciudad, el niño deja de emanar ese brillo tan inusual y su temperatura se normaliza.
— ¿Crees que necesite una revisión con los curanderos?— pregunto Mya.
—No, lo dejaremos entre nosotras por el momento. Si vuelve a ocurrir se lo dices, ahora solo necesitas descansar— ordena la elfa.
Transcurren unos años, y el incidente de aquella noche queda en el pasado, él bebe ahora es uno niño que responde al nombre de Lexicatos, el cual tiene la piel de color azul marino; este es el color de piel de los elfos de la noche, pelo castaño, ojos color café claros y vestía unas pequeñas botas de cuero sencillas. Un pantalón color negro y franela de seda color plateado. Lexicatos estaba jugando con otros niños elfos en una pequeña plazoleta cerca de su lugar de estudio mientras esperaba a su madre, la cual fue nombrada sacerdotisa de los elfos de la noche el año anterior.
Mya quien mide 1.92 metros de altura tiene un pelo plateado y largo, le llega hasta la cintura. Con unos ojos color gris, tiene unos senos bastantes voluminosos y una cintura que resalta su magnífico cuerpo, viste un vestido color rojo intenso y unas sandalias con escamado artificial del mismo color. Ella era una de las más bellas de esa ciudad. Venia caminando a un ritmo bastante normal, mientras caminaba su cintura tenía un tumbado que solo resaltaba aún más su belleza.
—Mamá has vuelto— dice Lexicatos mientras empieza a correr para abrazar muy cariñosamente a su madre.
Mya recibe a su hijo entre sus brazos mientras pregunta de una forma muy tierna— ¿Listo para volver a casa?
—Si— responde el pequeño sin dudar.
La noche cae, Lexicatos y Mya llegan a su casa. Un hogar hecho de cuarzo bastante grande; tres habitaciones, dos baños, una cocina y un recibidor. Mya va para la cocina mientras que Lexicatos se quita las botas para no ensuciar el piso de mármol... la comida esta lista unos minutos después y la mesa está servida. La cual está compuesta por ensalada de plantas comestibles y un filete de carne de ciervo ahumado y sazonado. Madre e hijo se sientan a comer, Lexicatos corta el filete con el tenedor y el cuchillo de plata para poder masticarlos, mientras Mya se sirve ensalada.
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Alejandría- El origen de los guerreros {En creación}
Science FictionDesde el principio de los tiempos, la oscuridad y la luz han peleado. Con el paso de los milenios han evolucionado. Han conseguido huéspedes para seguir su pelea interminable, pero por primera vez la oscuridad ha encontrado al próximo huésped de la...