Conexiones

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Al entrar, Lexicatos puede ver que el coliseo es más grande de lo que parece desde afuera.

Tiene una arena bastante amplia para poder pelear a gusto y una cantidad enorme de puestos para los espectadores.

En el centro de la arena están los sabens y los elfos formados en filas uno al frente del otro.

–Toma tu puesto, eres el último en llegar– la sacerdotisa mira al guardia de la puerta, el cual asiente cierra la misma.

–Aquí están los primeros veinte elfos en llegar desde la ciudad– proclama la sacerdotisa mirando a los sabens.

Lexicatos toma su puesto en la fila, está al lado de Andryen.

–Miren a su lado izquierdo, esos son sus oponentes.

El hijo de la sacerdotisa cumple la orden. Mira detenidamente a un sabens bastante joven que mide 1.77 metros, tenía la piel de color rosado pálido, pelo corto muy parecido al suyo, color negro, ojos color amarillo ardiente, orejas puntiagudas y unos cuernos que salían desde la frente y curveaban para arriba. Iba vestido con una bufanda color amarillo, una franela color negro de tela deportiva, pantalones de la misma tela de color azul celeste y botas del mismo color que el pantalón.

Parecía más joven que sus congéneres allí presentes, ya que la mayoría no solo eran más anchos sino más musculosos y con caras más marcadas.

Lexicatos mira hacia el público entrante que estaba constituido por sabens y elfos nocturnos. Entre esas gradas debía estar Lirion esperando ver su combate.

Repentinamente aparece una niebla carmesí frente a los participantes, tras disiparse deja ver una sabens que medía 2.15 metros, tenía el pelo de color rojo opaco, ojos de color rojo carmesí, piel de color rosado pálido (este él es color de piel de los sabens) orejas puntiagudas (lo que es normal en su especie y a diferencia de los masculinos, las femeninas de esta especie no tienen cuernos) vestía una blusa color jade muy fina que hacia juego perfecto con su pantalón suelto de color marrón y unas sandalias del mismo color de la blusa con un diamante de adorno en las parte superior.

Hay que resaltar que tenía unos senos incluso más voluminosos que los de la sacerdotisa y una cintura que resaltaba sus grandes glúteos, era muy hermosa incluso a los ojos de Lexicatos.

Solo con verla era suficiente para saber qué era lo más bello que había visto.

Era Zhandrys, reina de los sabens– sean bienvenidos a este glorioso día aspirantes elficos. Hemos viajado por días para poder dar inicio a esta tradición entre nuestras especies.

La sacerdotisa se acerca estirándole la mano para saludarla– sea bienvenida reina Zhandrys, es un gusto volver a verla.

–El gusto es todo mío mi querida sacerdotisa– responde la reina– ¿Te parece si le damos comienzo a este maravilloso espectáculo?

La sacerdotisa mira al público ya sentado y devuelve la mirada hacia la reina esbozando una sonrisa de aceptación.

Mya camina hasta ponerse en medio de los aspirantes– ¡Sean bienvenidos...!– dice la sacerdotisa lo suficientemente alto para que todos la escuchen– que la luz del padre Apolo los acompañe hoy en este importante día para nuestras especies. Serán espectadores de las fieras batallas de los aspirantes a elfos misionero y sabens rescatistas...

A diferencia de los elfos, los sabens tienen una cultura distinta.

Su población aún está en su ciudad de origen por decisión propia.

Esta especie controla los secretos de la magia y forma parte de su día a día gracias al "pozo de lágrimas" el cual es un lago que por alguna razón tiene propiedades mágicas, sus aguas son una fuente infinita de poder.

Alejandría- El origen de los guerreros {En creación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora