~La necesidad, astuta como siempre, uso una máscara y se convirtió en la más bella de las bohemias~
—Un pie, vaya pie más grande para una persona de 1.55 cm—Exclamo Nicolás mientras examinaba los pies de su pareja, Alice.
—Dicen que es una de las partes preferidas para tener fantasías más extrañas de lo normal—insistió Alice moviendo los dedos de sus pies pícaramente
—Creo que no lo sabré hasta degustarlo, voy a morder tu dedo gordo, si no te importa.
—Ahora solo me queda la duda de si se me infectara el dedo gordo de mi pie y tendrán que amputarlo o antes tu contraerás más enfermedades venéreas de las que puedes contar con los dedos de mis pies.
—En verdad no lo sé Alice, y tampoco descubrí un gusto fantasioso por los pies, creo que me iré a lavar la boca y si quieres resolvemos la tarea mientras vemos Netflix.
—Sabes que el Netflix acaparará toda nuestra atención.
—Sabes que algo mucho mejor que el Netflix acaparará nuestra atención.
—Es toda una lástima que mi mejor amigo El Andrés este de visita, espero, tengas más suerte para la próxima libidinoso.
—El caballero más osado no teme bañar su espada en sangre.
—Cállate psicópata, creo que Troncha toro y el señor obsesivo se están acercando.
—Creo que tú caballero osado ya debe abandonar este castillo, mi lady—pronuncio el padre de Alice en voz alta haciendo una entrada dramática sin tocar la puerta.
—Creo que deberías dejar que tu hija tenga un espacio personal sin oídos de acosadores, papa.
—Creo que eres una malcriada con un novio pervertido que le da un poco de sentido a tu miserable burbuja. —porfió Troncha toro.
—Voy a irme lentamente padres modernos, no quiero tener problemas con ustedes hasta casarme con su hija, bonita noche—se despidió Nicolás avanzando lentamente a las afueras del apartamento.
—El cilindro multicolor se empezó difuminar como vapor apoderándose de toda la escena antes vista
—Volví a escuchar el mismo crujido de cristales rotos que mi corazón había gritado aquella vez.
—Que agradable relación aparentabas tener Nicolás, una felicidad bastante viva, sigo sin caberme en la cabeza como asesinaste al... ¿cómo le decías? Al amor de tu vida, por supuesto.
—Ella me mintió, todo fue eso, Judas Iscariote está siendo devorado por el rey de las tinieblas en el más severo de los castigos por haber cometido el pecado más grave de todos, la traición. Ella traicionó a mi corazón.
—Tu discurso sacado de la clase de literatura no me conmueve ni un poco, que tal si mi venerado cilindro nos enseña otra lección de vida—dio dos palmaditas al artefacto cilíndrico y con el dedo índice de sus dedos alargados dibujo en él una lágrima, que cobro vida dentro de los colores que cada vez se fueron haciendo tan nítidos que mostraron una época lluviosa en la que los apartamentos Western ocupaban el escenario.
Y al tiempo, mostró una cara de odio rebosándose a lágrimas, lágrimas que azotaban el piso de una habitación dónde antes hubo un romance y ahora la sombra de la confusión y el concepto del amor se corrompían con cada lágrima que caía del rostro de Nicolás.
— ¿Que significó haber tenido dos malditos años de relación conmigo? Un día me dices que quieres envejecer conmigo, que nos alejemos de la locura de un mundo infeliz y nos refugiemos en nuestra casita de amor, y al otro día... Ni siquiera puedo reconocer la sombra de la persona que ame.
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Aventuras extraordinarias de criaturas pasionarias
Short StoryRecopilación de historias cortas de terror, fantasía y misterio.