Love Again // John Deacon [Editando ✅]

Capítulo 1

La vida te da dos y hasta tres oportunidades para retomar el rumbo de nuestras vidas. Solo queda de parte de cada uno de nosotros, captar las señales y comenzar un nuevo camino.

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Comenzar un nuevo año escolar siempre es complicado, los nervios bailan en conjunto con las buenas expectativas y todos desean empezar una nueva etapa con buen pie. Es por ello que a Emma no se le hacía ajena esta sensación, puesto que venía desde hace un par de años observando cómo sus alumnos atravesaban por ese tortuoso momento, en el que avanzaban a un nuevo año y lidiaban con los problemas típicos de sus cortas vidas.

Ser maestra en "The Grove Institute" era un gran honor, ya que muchas profesionales del área deseaban estar en sus zapatos, por lo que procuraba aprovechar todas estas oportunidades y lanzarse en aguas profundas, debido a que en este nuevo año escolar, su grupo sería el de los más pequeños de la escuela.

Dirigir un aula del jardín de niños nunca había sido tan complicado, hasta que se corrió el rumor de que en su salón estudiarían los hijos de un par de personajes importantes del país. Para Emma, esto no se le hacía raro, pero el alboroto entre el grupo de maestras sobrepasaba el estado natural de las cosas.

—No sabes cuánta suerte tienes, Emmy. ¿Podemos cambiar de aula?

Emma puso los ojos en blanco por vigésima vez al escuchar a su gran amiga Emily, pero prefería ahorrar los comentarios mordaces al verla fantasear con un hipotético encuentro entre "la celebridad" y ella. Por el bien de su lengua y su mente, escogió sonreír y observar su emoción cada vez más evidente.

Esa tarde era el encuentro entre los padres y los maestros, una reunión que se pautaba desde los primeros años de la institución, con el motivo de que el profesorado conociera a los padres de sus alumnos para crear un vínculo que serviría al momento de sobrellevar el año escolar.

Ya los padres de su grupo estaban dentro de su aula, pero Emma se sentía algo nerviosa y tenía muchos pensamientos en su cabeza. Este encuentro era algo rutinario para ella, puesto que había trabajado en el colegio durante casi una década, pero eso no implicaba que ahora sus nervios no se materializaran estando a pasos de los representantes de sus nuevos niños.

—Vamos, tú eres una súper maestra. Sé que esto es pan comido para ti. — comentó su amiga tratando de animarla por tercera vez.

—Me tienes mucha fe. — pronunció en apenas un susurro.

—Sí la tengo, eres una gran maestra — Le guiñó el ojo y le dio una nalgada que la obligó a avanzar —. Ellos no podrán contigo. ¡Sorpréndelos!

El grito de Emily fácilmente pudo escucharse dentro del aula, pero eso no le incomodó en nada, ya que le lanzó un beso y se fue corriendo en dirección opuesta para su aula.

Emma giró el pomo de la puerta, se aclaró la voz y con frente en alto dio un paso adelante. La puerta chilló un poco al ser abierta y adentro pudo ver a los padres acomodarse en sus asientos, como una versión mayor de sus alumnos.

Ella sonrió y la coordinadora le permitió el pase. Con un solo asentimiento con su cabeza aceptó la invitación y de pronto ya se encuentró presentándose al grupo de adultos, quienes la recibieron con diferentes miradas, entre ellas, empáticas, amables, altaneras, acusadoras y atentas.

En poco tiempo, Emma ya cría haber conocido un poco cómo serán sus alumnos.

—Buenas tardes, es un placer para mí formar parte de este grupo durante este nuevo año escolar — anunció con total seguridad —. Mi nombre es Emma Richardson, soy licenciada en educación con ocho años de experiencia.