Capítulo XI

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Bueno princesa, espero y estés lista para mí...

— Seokjinie~ Sigo caliente~ ¿que esperas para follarme duro? — con voz seductora e infantil al mismo tiempo ___ se abre los pliegues de su vagina para dejarselo ver a SeokJin quien miraba desde la puerta a la chica.

El muchacho se acerca poco a poco a la cama de dos plazas que decoraban la habitación. La muchacha se gira para sentarse de rodillas sobre la cama y con su dedo índice le hace señas para que se acercase al borde de esta.

— ¿Que sucede princesa? ¿Tan rápido quieres que te folle? — el castaño se hacia el difícil ante la chica.

— Jinnie quiero chupar tu pene, ¿me dejas? — con su dedo índice de su mano derecha engancha su dedo en el borde del pantalón de Seokjin. Cuando lo tiene lo suficientemente cerca le desabrocha el cinturón, el botón y baja su zipper.

Cuando se lo baja hasta las rodillas prosigue en bajar su bóxer negro de marca Calvin Klein. Su pene sale disparado y choca con sus labios, su punta rosada y su tronco venoso, su pelvis depilada pero con ese toque masculino de el caminito de pequeños bellos púnicos desde su ombligo hasta el comienzo donde se escondería en su bóxer la hicieron excitarse de sobremanera.
Repartió besos por todo el grosor de su pene, dándole pequeñas lamidas excitantes, llevó su lengua a la punta donde el presemen se derramó en su punta húmeda y brillosa. Pasó su lengua lentamente, sacando un suspiro de satisfacción a Seokjin quien con el pasar del tiempo que la chica aumentaba su ritmo en la felación agarró de su cabello para hacerlas más profundas.

Cambiaron de posición pero siguiendo con la  felación. El muchacho se acostó en medio de la cama ya completamente desnudo, y la castaña entra sus piernas chupando, lamiendo y besando su pene, alguna que otra vez hacia una técnica para que lo llevase a la cúspide del orgasmo, apretando y dándole caricias a los testículos del chico, y al final Seokjin termino viniendose cuando la chica decidió hacerle un garganta profunda.

— Oh~ Dios eso fue...

— ¿Excelente? Gracias, ahora follame.

Dijo la chica con desespero en su voz al solo cuando le hacia la felación se acariciaba con sus dedos en su clítoris.
El chico la tomó de su cintura y la sentó sobre su pene que aún seguía erecto por más que haya acabado ya una vez.
La fémina se impulso un poco con sus piernas y cuando tuvo alineado perfectamente en su cavidad vaginal, se dejó caer sobre los muslos del chico bajo suya.

El muchacho la sostuvo de su cintura y la ayudó a impulsarse hacia arriba para jalarla hacia abajo para que fuese más profundo dentro de la vagina de la chica.

Esta gemía del placer, o mejor dicho gritaba, porque el chico tampoco le daba tregua alguna a la chica para dejarla respirar correctamente.
Sosteniendo sus nalgas ahora la dió vuelta sobre la cama dejándola bajo suya boca arriba. Abrió sus piernas y volvió a entrar en ella, cuando estuvo dentro enrollo sus piernas en la cintura del castaño.

Éste apoyándose en el colchón con sus manos a ambos lados de la cabeza de la fémina se acercó a su rostro exigiendo besos por parte de ella, la castaña gustosa aceptó al pedido del castaño encima suya.

Dos, tres, cuatro... Ocho, nueve y diez embestidas más, para poder liberarse el castaño por segunda vez y la castaña por primera vez. A pesar de no haber tenido un primer orgasmo antes de la penetración, no fue necesario porque el castaño de Seokjin la había dejado agotadisima, pobre de ella al haber aceptado a siete chicos que por más adultos que fuesen al están en la Universidad, eran unos hormonados de mierda. Peor que los adolescentes de secundaria.

Pero por lo menos salía satisfecha de esto. Si fuera porque la comida es importante, quizá el solamente de ahora en adelante se hubiera alimentado de semen, flujos vaginales de ella, sexo salvaje y de orgasmos explosivos.

















©_Ghost_06_

¡LA REINA DE LA MAFIA SOY YO! | BANGTAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora