¡LA REINA DE LA MAFIA SOY YO! | BANGTAN

Capítulo XII

⚠Cambio drástico de trama⚠

Si me dijeran, que terminaría así no lo hubiera pensado mucho, me decía a mi misma, mientras observaba a mis dos pequeños hijos jugar en el patio de la casa.

Quien lo diría, ellos no cambiaron mucho en ese tiempo de pandemia, sabía que algo no cuadraba. Sabía que Bangtan era peligroso, sabía que los que fueron mis "ligues", mis "chicos", mis "compañeros de universidad, mis "bullies", nada había cambiado en esos tiempos. Muy en el fondo, seguían siendo igual de hijos de putas.

Resultó ser, que luego de que los siete me follaran quedé embarazada de todos ellos, no sé como fue, que geneticamente mis dos bebés salieron mellizos pero de siete padres diferentes. Dos bebés, tenían siete ADN diferentes en sus cuerpos. Y después de todo, pensé que tendrían algo malo esos seres que en su tiempo estuvieron dentro de mi, en tiempos de gestación, que saldrían con enfermedades, pero no, están sanos y fuertes.

Ellos, eran muy idénticos de los rasgos de todos ellos, poseyendo una biológica belleza de los progenitores. Eran muy bellos y eso que eran unos niños aún.

Tan tiernos, tan amigables, tan gentiles, lástima que no dijera la madre lo mismo por los hombres, quienes como maricas, corrieron en brazos de unas cualquieras, porque las secuaces de Tzuyu y la misma estaban muertas, todas, se había encargado de matar a todas y cada una.

Los padres de Tzuyu seguían fugitivos, aún no lograba localizar algún rastro de ellos y los quería ya, quería matarlos ya, sin escrúpulos estaba harta de ellos, en su cabeza merodeaba el sueño que tuvo hace años atrás.

Tuve que dejar la Universidad, y cursarla por vía online porque estaba con la panza a punto de explotar y claro, estaba embarazada, no podía poner en riesgo a mis bebés por el capricho de ir a la universidad de forma presencial. Así que obtuve mi título con estudios virtuales, graduada y siguiendo con el legado de la empresa de papá y bueno ese secreto estaba muy bien guardado, nadie sabía nada.

Resulta ser que todo lo del momento de la piscina nunca existió, resulta ser que no había ninguna Hye que yo conociera, resulta ser que yo jamás tuve hermanos, y resulta ser que luego de las últimas fiestas de Tzuyu estando viva en la época universitaria me drogaron unas amigas (secuaces de ella) para que el grupito Bangtan me follara.

Me enteré, no objete porque pensé que por lo menos usaron protección pero ni eso, y bueno, quedé embarazada, no lo tomé ni lo tomo como violación porque  recuerdo que la droga en sí era viagra y extasis, y yo había ingerido por voluntad propia el extasis pero no el viagra, y bueno cosas llevaron a otra y ahora tengo dos bebés.

Eso pasó hace prácticamente cinco años atrás. Mis bebés estaban a punto de empezar la salita maternal de cinco años el año que viene, ya que tenían cuatro años y tres meses. Por lo que respecta que estábamos en noviembre, ya que ellos nacieron en mediados de agosto.

Por lo que quedé embarazada a finales de las fiestas universitarias entre finales de este mismo mes y principios de diciembre.

Era madre soltera pasado lo que pasó y no me quejo, trabajo tengo, y dinero me sobra por ser la Presidenta de la empresa que al morir mi padre, heredé. Tengo veintiséis años y hasta ahora soy feliz, mientras que la mafia no me necesite todo esta bajo control y mis hijos están seguros.

No podía dejar la mafia aunque quisiera, porque es una adicción y estoy metida hasta la médula en esto, mis generaciones pasadas se esforzaron para llegar hasta aquí, así que yo la mantengo en lo alto de la cadena mafiosa. Siendo la primera más poderosa y peligrosa, nadie se mete con ella por respeto, nos hicimos respetar en la antigüedad y ahora soy la reina del imperio. Del imperio Miller.

Mis hijos tienen las cosas más caras, pero son humildes dentro de todo, son discretos y eso es bueno, porque no son la clase de niños mimados que suelen ser los hijos al ver tanto lujo alrededor de ellos, los eduque demasiado bien. Me siento orgullosa.

— Bebés, ¿pueden venir? — alcé mi voz para que mis hijos escucharan.

— Mami, Mami, ¿que sucede, estás bien? — se preocupó el dos minutos mayor de mis mellizos bebés.

— Si mi cariño, solo quería que vengan a comer su cereal de dinosaurios. — grupo como dinosaurio para divertir a mis hijos.

Cuando mis niños prueban el bocado de comida quedan fascinados. — Mm~... Que rico Mami. — alzan ambos sus deditos hacia arriba en forma de aprobación.

Una llamada entrante me descoloca, cuando observo el nombre de Jonathan me alejo de los niños y voy a otra habitación, la sala principal.
Cuando atiendo la llamada no me espero a nada y le digo;

— Suéltalo de una vez Jonathan. — le suelto toscamente ni bien atiendo la llamada.

— Hay peligro con la mafia, un grupo, se hacen apodar BTS, está buscando a aliados nuestros y los atacan sin compasión. — comenta desesperado, su tono lo delataba.

— ¿A quiénes esta reclutando y a quienes ejecutando? — cuestiono con interés.

— Xim fue ejecutado al negarse a cooperar, Louh fue ejecutado por disparar primero a la banda, y Win fue reclutado, esa rata fue un traidor desde el principio. — informó más calmado. — Pero por ahora, esos tres son irrelevantes. — añadió.

— Bien, informa a los de confianza y que son los mejores aliados a los demás me los matas, ¿de acuerdo? — ordena de forma demandante. Luego de recibir una afirmación de Jonathan me despido y cuelgo.

— Niños, nos vamos de viaje, empaquen sus cosas, vamos a Marruecos. — les digo de forma dulce para que me hagan caso más rápido y sin chistar.

— Si Mami. — y con eso ambos niños se van a sus habitaciones a ordenar todo lo que querían llevarse.

No sé quiénes sean esos tal BTS, pero si quieren atacar mi mafia pues están fritos, porque yo cuido lo mío, y nadie va a bajar mi imperio, que con Sangre, Sudor y Lágrimas construí por mano propia luego de la muerte de mis ancestros.

Porque soy la Reina del imperio.

¡La reina de la mafia soy yo!

Y ese puesto es solamente mío y de nadie más.

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