¡LA REINA DE LA MAFIA SOY YO! | BANGTAN

Capítulo XIV

En la noche número quince de nuestro hospedaje, salí a caminar con mis niños por las costas de Casablanca. Era todo muy hermoso. Decidimos que a la vuelta de la caminata seguir de largo del hotel, y caminamos por cinco minutos hasta llegar a un McDonald's Corniche.

La comida estaba riquísima, volviendo a mitad del recorrido una silueta masculina estaba corriendo amistosamente hacia nosotros, era Herlem.

— Hey, ___ hola, no contestaste mis llamadas. — se acerca a la muchacha y los niños que la anterior vez no habían captado su presencia ahora sí lo hicieron.

— Hola Herlem, si lo siento, es que Mark vio una llamada desconocida y cuando quiso llevarme mi celular se le cayó y se rompió la pantalla, ¿ves? — le enseña su móvil con las pruebas del delito.

— Oh, entiendo. Bueno, ¿y que hacen por aquí? — mira a los niños y luego a la fémina.

— Íbamos de camino al hotel, pero Jace quiere un helado de vainilla, así que nos desviaremos del camino por un rato. — acaricio la cabeza de mi hijo.

— Oh, yo conozco una heladería esta mínimo a unos quince minutos de aquí. Se llama Llaollao Anfa Place Casablanca. Es una heladería exquisita en sabores de crema. — me invita a caminar.

— Parece que te conoces todo Marruecos. — Bromeo por su expresión turística al hablarme e  invitarme sabiendo de las ubicaciones.

— Mis parientes fueron muy viajeros desde muchos años, y mis padres tomaron la tradición familiar y me la enseñaron a mi. — explica con diversión.

— ¿Entonces eres mi guía turístico personal? — le guiño el ojo con picardía.

— También te puedo hacer una guía hasta mi cama. — me murmura al oído sin que los niños escuchen.

— ¿Te tienta el peligro? — le miro y me río.

— Yo desayuno el peligro... — lo dice de forma cómica pareciéndose al hamster de la película Bolt.

— Bueno, si tanto sabes sobre guía de turismo, ¿me puedes decir donde puedo comprar una casa por aquí? — alzo una ceja expectante.