Capítulo Veintidós

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— Creí que te quedarías por más tiempo —SooBin tenía un puchero en sus labios mientras miraba entristecido a su único amigo—. ¿Puedes venir mañana? Di que sí, por favorcito, Beommie.

— Pronto entraremos a exámenes, Soo. No puedo.

Las sencillas palabras y la típica razón que entregó BeomGyu provocaron un ceño fruncido en el más alto, quien ahora se veía molesto al no tener lo que quería. SooBin se quedó mirando los ojos de Choi insistentemente, sin importarle el hecho de que estaba quitándole tiempo a Taehyun y EunSoo, que estaban muy aburridos.

— Es un infantil, me estresa —susurró EunSoo hacia Taehyun, y este solo rio bajito.

La tarde había pasado muy lento, el rubio ni siquiera tuvo ganas de sumarse a la piscina con el otro par, y en vez de eso, se había quedado conversando con EunSoo en la tumbonas.

Fue inevitable pensar que la novia de BeomGyu era linda, porque lo era, y demasiado. Su cabello lacio y negro hasta la cintura quedaba muy bien con el traje de dos piezas que usaba ese día. Parecía una muñeca de porcelana bajo el atardecer rosáceo que presenció.

Taehyun siente que fue demasiado obvio, porque EunSoo le dijo más de una vez que si quería podía tomarle una foto, y él solo reaccionaba sonriendo avergonzado.

— Es que usted es muy bonita. Lo siento.

— ¿Acaso estás coqueteando conmigo?

— ¡No, noona!

Y tal vez también fue demasiado obvio al ver los brazos de YeonJun cuando este vino a ofrecerles algunos bocadillos que estaban servidos dentro de la mansión. El mayor le había sonreído, muy diferente a cuando se saludaron en bienvenida. Esto solo logró que sus hormonas se prendieran ante tal sonrisa ladina, devolviéndosela de igual forma.

— ¿Me pasas tu rutina de ejercicios, hyung?

— ¿Para qué? Ya te ves muy bien, Taehyun.

— Usted se ve mucho mejor.

Coquetear era algo muy "normal" donde vivía. Mayormente todos sus amigos se la pasaban haciéndose cumplidos, algunos un poco subidos de tono.

Pero al parecer en Corea ese tipo de comportamientos no eran aceptados, no exactamente por BeomGyu, quien entró a su habitación apenas llegaron a casa. El menor no entendía por qué de estar tranquilo mirando su celular frente el armario, ahora estaba contra la pared, siendo acorralado por alguien que parecía más furioso que un animal a quien le quitaron la presa del día.

Taehyun soltó un jadeo al verse sin escapatoria, sus piernas temblando de tan solo sentirse en peligro. Quería alejarse de él. Toda la buena vibra que tuvo en la tarde desapareció con esa mirada demandante, y sus ojos miraron de un lado otro buscando la forma de huir, pero la pelvis de Choi mantenía la suya quieta, hasta haciendo que doliera de la fuerte presión.

— ¿A qué estás jugando? —masculló el monstruo cerca de su rostro. La respiración de Taehyun se agitó vulnerable frente el chico, y cuando unas manos se sumaron a su cuerpo, la cordura se fue perdiendo, borrándolo de la realidad y del presente—. Vas por mí, luego por EunSoo, y ahora tras el idiota de Yeon. ¿Acaso llegaste con las ganas de follarte a alguien? ¿De que te follen? ¿Sabes que puedo ser capaz de quitarte esas ganas de una vez para que dejes de andar de zorra?

¿Zorra? Taehyun mantuvo la boca cerrada luego de aquello. ¿Él con ganas de follar? Sí, pero no con esos idiotas. ¿Solo porque se dirigía a dar cumplidos se estaba ofreciendo? Por lo que recordaba, en ningún momento había hecho algo para que Beomgyu tuviera una idea parecida.

Juguete (BeomHyun/TaeGyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora