Los gritos de un niño diciendo que lo soltara era lo único que podía escuchar BeomGyu. Él no estaba consciente, por lo menos no lo estaba mientras parecía querer deshacerse de ese pequeño que tenía agarrado de la garganta. La culpabilidad sí existía en su pesadilla, porque no podía parar de llorar, de negarle las súplicas al niño de mejillas bonitas y cabello azabache.
Era él mismo a quien parecía odiar. Se odiaba, repudiaba a la persona que alguna vez fue, aún si no sabía realmente por qué. Sus manos apretaron con más fuerza, y los gritos del niño diciendo que era un idiota comenzaron a desaparecer, a bajar de volumen así como la luz desaparecía de la habitación.
El sudor en la frente era parte de la realidad. Su corazón no dejó de latir tan apresuradamente como en su sueño, y la habitación que tenía tonos naranjas ahora solo estaba en completa oscuridad. No había ningún niño, ni ninguna culpa tan fuerte como la que sentía en tal pesadilla.
El pulso del azabache comenzó a normalizarse. Un sueño. Solo era un sueño. Todo aquello lo tenía demasiado estresado como para quedarse ahí, y la garganta seca fue el plus que lo animó a salir de la habitación antes de que pierda el sentido en una mala jugada de su cerebro.
La noche gélida acompañó a BeomGyu de la habitación hacia la cocina, sirviéndose un vaso de agua que tomó como si hubiera estado ejercitándose minutos antes. Y luego fue de la cocina hasta su habitación, aumentando un vaso lleno por si es que lo necesitaba horas después. Pero aquello quedó en el olvido cuando su mirada paseó hasta el final del pasillo.
Una habitación estaba abierta, más específicamente la de Taehyun. BeomGyu no se quería acercar mucho al joven rubio, tal vez era la culpa lo que lo pausaba de hacer algo, o los ojos del menor llenos de miedo hacia su persona.
Y de nuevo, no lo entendía. Claro que fue un completo idiota cuando se encontraron años antes, pero no creía que esa fuera una razón completa: hasta donde recordaba, Taehyun disfrutaba de sus encuentros tanto como él.
Un pequeño escalofrío provocado por la brisa lo hizo temblar, ayudándolo finalmente a dejar de estar parado como tonto e ir hacia aquella puerta para cerrarla.
Su intención era simplemente salvar a Taehyun y Kai de un resfrío. Solo necesitaba encontrarse con dos personas durmiendo abrazados y con las sábanas hasta los hombros para no sentirse tan mal. Sin embargo, Beomgyu se encontró con un cuerpo bajo las sábanas, y dos sentados en la cama.
La confusión se manifestó en él con el ceño fruncido, y un "¿Papá?" se escapó de sus labios sin querer, asustando a las dos personas que estaban despiertas y atrayendo sus miradas hacia él.
— ¿Qué haces aquí?
La luz tenue del pasillo ayudó a BeomGyu a captar la seña que le hizo DangHoon, que era algo como "silencio", dirigiendo el dedo hacia el pequeño que dormía al otro lado de la cama, "Kai se puede despertar".
El de cabellera azabache frunció el ceño aún más, para luego voltear a mirar al otro chico despierto. Taehyun se veía agitado y pálido, tal vez la luz no ayudaba a observarlo con nitidez, pero sí podía notar como el terror hacía temblar su cuerpo en pequeños espasmos.
— ¿Qué pasó? —preguntó en voz baja sin quitar la mirada de los ojos del rubio, acercándose unos pasos hacia la cama de la cual DangHoon se levantaba.
— Escuché a alguien llorar aquí, solo vine a ver si todo estaba bien —su padre detuvo su paso con una mano en su hombro, indicándole la puerta con el dedo—. Vamos, todo esta bi-
— Taehyun está llorando.
¿Qué? El mayor de todos frunció el ceño y volteó a mirar al mencionado. Taehyun no quitaba su mirada fija de BeomGyu mientras que las lágrimas resbalaban por sus mejillas rosas. ¿Cuándo diablos se había puesto a llorar como un puto bebé? Jodido niño.
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Juguete (BeomHyun/TaeGyu)
Fiksi PenggemarDe niños no me dejabas jugar contigo. No me prestabas tus juguetes, comías helado sin invitarme, me botabas de tu habitación. Pero ya hemos crecido, y mis ganas de que me invites a tu recámara siguen siendo las mismas que antes. Solo quería jugar co...