•La Sirvienta•

DOS-MAL AGRADECIDO

-De un momento a otro Meliodas acorraló a Elizabeth contra la pared quedando muy cerca de sus rostros,toda esa fuerza y valentía que ella emanaba hace unos segundos se estaba convirtiendo en miedo...el rubio la miraba detenidamente sin decir palabra alguna,sus ojos eran negros como la misma noche,era el fin para la albina hasta que escuchó la salvación.

-Señor Meliodas su padre vino a verlo-dijo un chico de cabellera rosa que se percató en la posición que estaban la sirvienta y el Señor pero se quedó callado.

-En un segundo voy Ghiltunder-suelta a Elizabeth-largate! me encargaré de ti luego.

-La albina salió literalmente corriendo de esa oficina  y cuando quedó en un pasillo solitario rompió en llanto...si puede ser que Elizabeth haya enfrentado a su jefe pero había sido por la adrenalina que  tenía en su cuerpo ya que Elizabeth era todo lo contrario a valiente,era de gran corazón pero muy tímida y evitaba buscar problemas,la albina bajo a la cocina y casualmente Elaine la envió a comprar cosas a la tienda y Elizabeth aprovechó para tomar aire y pensar

                                  ¤

-PORQUE NO LEISTE EL CONTRATO! por tu culpa perdí el 90% de mis acciones imbecil!

-Calmate esto se puede arregl-

-NO! Por primera vez admite que te has equivocado y cometiste un error porque esto no tiene arreglo!

-JAMAS,te diré algo! las palabras  "equivocado" y "error" no están en mi diccionario PORQUE YO SOY MELIODAS DEMOND Y JAMAS COMETO ERRORES,recuperaré ese dinero hasta con intereses y te tragaras tus palabras-se va aventando la puerta.

-Ojala algún día tu arrogancia no te haga perder a las personas que quieres Meliodas...-suspiro-que hará para recuperar el dinero?.

-El rubio salió echando humo de la mansión,uno de los sirvientes le sugirió llevarse un auto pero el no escuchó,estaba demasiado molesto.

- MALDITA SEA como voy a conseguir ese dinero?! Si tan solo hubiera leído ese contrato antes de firmarlo no hubiera pasado esto y también esta la estupida sirvienta que me alzó la voz- la mente de Meliodas se quedo en blanco al oír el sonido de un claxon...el rubio del enojo camino sin rumbo y paso por una carretera la cual el semáforo estaba en rojo y un camión iba a toda velocidad sin poder detenerse,Meliodas no se podía mover,su cuerpo no respondía y solo estaba listo para recibir el impacto pero en vez de eso recibió fue un empujón callendo en en césped y al abrir lo ojos vio quien la había empujado...era ella! La albina lo había salvado.

-Elizabeth iba hacia la casa,realmente le había echo bien salir y ya estaba preparada para recibir su regaño por parte de su jefe cuando de lejos vio a cierto rubio cruzando la calle con el semáforo en rojo y un camión viniendo hacía el,la albina le gritó varias veces pero no la escuchó,al ver el camión a punto de impactarlo corrió hacia el y lo empujó haciendo que este cayera en el césped y la chica también iba a caer ahí pero se tropezó con una roca haciendo que cayera en la acera recibiendo cortes ya que la acera tenía vidrios que parecían de una botella rota.