•La Sirvienta•

DOCE - ALGODÓN DE AZÚCAR

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- mmm~ mas rápido cariño! - suplicaba una castaña que en ese momento no tenía coletas...estaba acostada en la cama mientras que su amado metía y sacaba 2 dedos en ella - como ordenes princesa - el castaño empezó a hacerlo más rápido mientras estaba totalmente excitado y al mismo tiempo con un poco de vergüenza pues la verdad nunca tenía suerte con las mujeres pero Diane era la que le había robado el corazón,el castaño dejó de pensar en eso y introdujo el tercer dedo en la intimidad de las chicas haciendo que esta soltara un gemido de puro placer - AHHHH! S-siento que me voy a c-correr! - el cuerpo de Diane temblaba y sudaba y al poco tiempo de que King había insertado su tercer dedo ella alcanzó su clímax corriendose en los dedos del chico,este no desperdició ese fluido de su amado y llevó sus dedos a su boca - deliciosa - ambos se dieron un beso apasionado que tuvieron que terminar por la falta de aire dejando ver un hilo de saliva entre sus labios,el sudor,la excitación, todo era perfecto para la pareja,hasta que de un momento a otro la chica empujó al castaño hacia una silla para empezar a desabrochar su pantalón - es mi turno de complacerte - la chica al bajar los boxers del chico y ver su miembro ya duro y parado se relamio los labios y de una sola se lo metió todo a la boca - ahg! Cariño m-mas rápido! - el castaño tomó el cabello de la chica y para empujarla más a su miembro, estaba realmente excitado y solo podía dar gruñidos y gemidos de placer,ve a su chica complaciendolo...era lo mejor del mundo,King no lo soporto más y se corrió en toda la boca de Diane y esta se tragó toda esa leche calentita que su amado le daba y entre jadeos dijo - por favor King~ te quiero dentro de mi ahora! Lo necesito...!

- King cargo a Diane sujetándola de los muslos y volviéndola a recostar en la cama mientras masajeaba el pecho izquierdo de la chica - aquí voy - y de una sola estocada entro.la castaña dio un gemido de puro placer y no habrían pasado ni 1 minuto cuando esta ya estaba moviendo las caderas dándole a entender que ya podía empezar a moverse,las estocadas eran lentas pero profundas hasta que empezó a hacerlo más rápido y ambos llegaron a su clímax.

- te amo Diane -

- y yo a ti King -

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- no sabían como o porque a ambos castaños les había llegado ese recuerdo que los hizo sonrojar por completo.

- Ban: oigan ustedes porque están rojos como tomate? Y usted capitán...COMO QUE NO SON NOVIOS?!

- Zeldris: PORQUE NO HABLASTE IDIOTA?! NO CUMPLI LA PROMESA! - todos voltearon a ver a Zeldris extrañados.

- Gelda: de que promesa hablas cariño?

- Zeldris: bueno jeje...me prometi que si Meliodas y Elizabeth se hacían novios me declararía a ti! Y al verlos abrasados crei que ya eran novios! - se escucharon algunas carcajadas en ese momento mientras que la albina estaba triste por lo que Meliodas había dicho ¿acaso no le pediría ser su novia? Pensó ella y debió lucir preocupada pues el rubio tocó su mejilla y habló.

- Meliodas: me pueden dejar terminar? - al ver que todos guardaron silencio habló - Elizabeth y yo no somos novios...aún...como le iba a pedir ser pareja si acababa de terminar con Liz...casualmente hoy íbamos a salir pero unos tontos llegaron presumiendo que ya cojieron. - esto hizo sonrojar a todos.

- King: Bueno capitán vallase y pase el día con Elizabeth. - dijo señalando a la puerta.

- Meliodas: así será. - el rubio tomo a Elizabeth de la mano y cuando iban saliendo - Zeldris quedas a cargo! - luego subió a Elizabeth a su auto y luego el y se fueron.