-Y entonces me dijo que tal vez podríamos salir un día a tomar un café.
-¿Qué le dijiste?
-¡Que sí! Dijo que pasaba por mí mañana después de clases.
Taehyung gritó, emocionado, y antes de que nadie pudiera evitarlo saltó sobre Jimin, aprentándolo entre sus brazos y riendo cuando él comenzó a gritar que un monstruo lo estaba atacando.
-Muestrame una foto -le pidió a su hermano cuando volvieron a calmarse, aunque ambos se mantuvieron tumbados en la alfombra que cubría el suelo del salón. Las voces del televisor encendido se escuchaban de fondo, y ambos habían tenido que deshacerse de sus suéteres tras llevar horas sentados junto a la chimenea encendida.
Jimin buscó su teléfono móvil y, tras navegar unos segundos en una red social, lo estiró hacia Taehyung. En la pantalla brillaba la imagen de un chico que lo primero que le evocó a Taehyung fue ternura. Tenía lentes, poco comunes pequitas en la nariz y en las mejillas, y miraba la cámara con una delicadeza inusual. Era atractivo, y definitivamente lucía como alguien a quien le podría gustar Jimin.
Su hermano era, además de mil cosas más, un chico delicado. Su mirada inspiraba ternura, y tenía la sonrisa más linda que Taehyung había visto nunca en un chico. Todo lo que hacía lo hacía con gran devoción, desde bailar, su pasión desde que era un bebé, hasta hacer el desayuno para la familia un domingo de vacaciones. Era especial, interesante, con gustos y aficiones peculiares, alguien que todo el mundo debería tomarse el tiempo de conocer.
-No se parece a Yoon.
-¿Por qué iba a parecerse?
-Hombre, Yoongi te ha gustado siempre... si este te parece lindo, pensé que tal vez tendrían algo en común.
-Eres tan básico, hyung.
Taehyung lo golpeó en el brazo, indignado, y Jimin soltó una risilla. Tras aquello ambos guardaron silencio, y antes de que ninguno se diera cuenta ambos habían vuelto a prestar atención a la película que transmitía en ese momento el televisor. Era "domingo de película familiar", pero sus padres habían convertido aquel día en "domingo de pareja que no pasa tiempo a solas hace meses". Habían salido desde temprano de casa, así que Taehyung y Jimin habían tenido la casa sola para ellos gran parte del día. Habían hecho la comida y posteriormente la cena, habían leído chismes de famosos en internet, habían jugado a los juegos de mesa que disfrutaban cuando eran niños y, finalmente, habían decidido ver una película. En medio de una publicidad, sin embargo, Jimin le había soltado así, sin anestesia, que un chico de su academia de baile, con el que cruzaba miradas ocasionalmente por los pasillos, le había pedido salir.
A Taehyung le había sorprendido que se lo dijera, y más aún de esa forma. Tenían buena relación, pero desde que en el plano amoroso de Jimin estaba Yoongi, aquel se había convertido en un tema no tabú, pero sí poco común entre ambos. Al final, por más que se intentara, era incómodo de narices que a tu hermano pequeño le gustara tan profundamente tu mejor amigo de siempre, a quien casi veías como un hermano más. Sin embargo, en ese momento, mientras veía a los personajes de la película moverse y hablar de algo a lo que no le estaba prestando la atención suficiente, Taehyung se dio cuenta de que eran momentos así en los que más fácil salían las palabras que el corazón más ansiaba decir.
-Me gusta un chico, somos amigos. Jungkook, se llama. Pero a él le gusta Yoongi... y a Yoongi le gusta él.
-¿Hyung es gay?
-Eso no es lo más importante -se quejó Taehyung, que a pesar de la reacción de su hermano se sentía liberado por haberse sacado aquella realidad del pecho.
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Ángel del Dolor y el Error - KookGi
Fiksi PenggemarDos humanos y un ángel. Una persona destinada, un alma ambulante y un ángel errante. Los ángeles no rompen las reglas, los ángeles no cometen pecados. Los ángeles no se equivocan, pero Yoongi nunca ha acertado. Yoongi, en contra de todas las reglas...