Diarios, Cartas y Memorias de un Imperio

El viejo soldado.

Fragmento del libro "La Guerra de los Emperadores desde el Palacio de Iturbide" Jorge Cárdenas (1832)

Teniente coronel Cárdenas.

Ciudad de México.

11 de diciembre 1861, 10:23.

Mientras revisaba unos documentos de las recomendaciones de ascenso llego el capitán Carpio corriendo con una hoja la cual puso en mi escritorio.

Mensaje desde Córdoba del Almirante Herrera- comento con tono de preocupación.

En esa época todavía dependíamos de los mensajeros a caballo, el telegrama era un invento relativamente nuevo y apenas se habían instalado en las principales ciudades de las provincias, pero el telegrama de Puebla presentaba problemas desde noviembre.

¿Qué hace el Almirante en Córdoba? -respondí con una risa burlona pero cuando leí el mensaje mi expresión paso de burla a una de miedo leer el contenido.

Comunicado Urgente al Capitán General Santa Ana.

Se ha acercado una gran flota en el puerto de Veracruz se han divisado banderas españolas, la 1° flota esta destruida, Fuerte de San Juan Ulua está abandonada y el General Sandoval de la 3° División del 6° Ejercito se retira con los supervivientes a Córdoba esperando refuerzos o instrucciones urgentes.

Comandante de la Primera Flota de la Armada Imperia Almirante Herrera

¿Cuándo se hizo este mensaje? - pregunte mientras me paraba de la silla y me ponía mi saco.

El 9 de diciembre -respondió el capitán tratando de disimular su preocupación- el mensajero dice que su caballo murió cuando salía de la provincia de Puebla y que tardo un día en llegar al siguiente pueblo y poder conseguir otro caballo.

Al viejo no le va gustar esta noticia- le respondí mientras agarraba un cuaderno y una pluma - te puedes retirar.

Tras esto el Capitán se retiró por lo que me dirige a la puerta que estaba detrás mío la cual abrí sin siquiera tocar y ahí estaba el viejo General se encontraba en su oficina vestido con un traje negro con moño mientras revisaba unos papeles talvez los nuevos ascensos para el siguiente año o el desfile para el cumpleaños de la emperatriz.

Se puede saber la razón de entrar sin tocar a mi oficina- exclamo el general con un tono de reclamo sin siquiera voltearme a ver por lo que le puse el mensaje en su escritorio- ¿Qué es esto? - exclamo con cierto enojo mientras se ajustaba sus lentes para empezar a leer el mensaje, tras un minuto simplemente vi como de sus ojos expresaba odio y dolor mientras arrugaba el mensaje cuando cerraba el puño.

Cuando se redactó este mensaje- pregunto el General tratando de mantener su compostura.

Hace dos días, señor- tras esto el General golpeo la mesa y se paró de su silla la cual cayo por el movimiento fue un milagro que no se cayera por su prótesis.

Este mensaje debió de llega a más tardar ayer en la tarde- grito el general mientras agarraba su bastón- envía los siguientes comunicados- tras esto empecé apuntar en una hoja- urgente a Córdoba que llego en una semana y voy con el Primer ejército, envía otro a los almirante que saquen de las bases a todas las flotas del Atlántico que estén en alta mar, avisa a todos los Ejércitos que estén en alerta máxima y que los Ejércitos que protegen las provincias vecinas de Veracruz estén preparados para cualquier ataque. Eso es todo.

Tras esto llego el capitán Carpio- Señor el telegrama de Puebla ha vuelto a funcionar y están llegando informes del desembarco.

¿Cuántos hombres han desembarcado? -exclamo el general.