Ciudad de México
Coronel Diaz.
12 de marzo 1861, 11:55.
Es una mañana soleada en la capital imperial, la gente se reunía en la plaza central acercándose lo más posible a la Catedral Metropolitana para ver a la Princesa Josefa de Iturbide la próxima heredera de la corona la segunda persona en ostentar la corona después de un año de fallecer el padre de esta patria, pero esta no era su coronación o al menos no estaba planeada para ella. Su hermano fallecido el príncipe imperial fallecio hace tres meses y ahora ella fue escogida por la camara de representantes para ser la emperatriz de los mexicanos, hoy seria coronada como Emperatriz de México.
Entre los militares de alto rango se encontraba un joven oficial de 30 años originario de Oaxaca que subió rápidamente entre las filas del Ejercito Imperial vestido con su uniforme de color marino y su sombrero de gala, lucia su barba de chivo y un bigote abundante. Observaba como llegaban los invitados internacionales para la coronación los embajadores de los imperios europeos y de las repúblicas americanas. Tras ellos llegaron los principales políticos de las provincias y territorios del Imperio.
No vino el embargador francés- comento un oficial en alguna parte.
Mierda eso es una mala señal- respondió otro con cierta preocupación.
¿Porque no vino? -pregunto otro.
Se dice que el emperador francés -empezó a explicar un general en voz baja- quiere aumentar su influencia en América y le propuso a la princesa Josefina se casara con un primo.
Dicen que al oír la propuesta exclamo -comenzó hablar otro general- "Prefiero besar un cerdo que a un príncipe francés"
Se empezaron a reír varios oficiales mientras que otros ordenaban mantener la compostura ante el comentario. De pronto empezaron a sonar las campanadas de la Catedral anunciando la llegada de la Princesa ante esto todos los presentes se pararon y miraron la entrada principal de la Catedral.
Afuera se oían los gritos de alabanza a la princesa de pronto de las puertas principales entro la princesa Josefa de Iturbide con un vestido dorado se acercaba al podio de la Catedral donde se encontraba el arzobispo de México y a lado suyo una silla dorada, mientras se acercaba la princesa al podio se cerraban las puertas de la Catedral. Cuando la princesa llego al podio y se arrodillo ante el arzobispo de México.
Josefina de Iturbide y Huarte- exclamo – reza ante dios nuestro señor y pide que te de sabiduría para liderar este gran imperio y su gente.
Mientras tanto el Primer Ministro Juárez un hombre de 54 años de tez morena de 1.37 con un traje de gala se acercaba con una almohada sobre sus dos manos y sobre esta estaba la corona de México, el Capitán General Santa Anna un hombre de 67 años vestido con el uniforme de gala cojeando del lado izquierdo apoyándose con un bastón para tratar de disimular la prótesis de su pierna izquierda, llevaba en el brazo derecho doblado la capa real que junto a la corona fueron usados por el emperador Iturbide cuando fue coronado.
Al llegar al podio el Primer Ministro con la ayuda del arzobispo la corono -Con esta acción como representante del gobierno del Imperio de México y se gente le jura lealtad a usted nuestra emperatriz- tras esto se arrodillo frente a ella mientras que el mariscal empezaba a ponerle la capa.
Como máximo comandante de las Ejercito y Marina Imperial le juramos lealtad a nuestra emperatriz- seguido de esto se inclinó en forma de respeto.
Tras esto se paró la emperatriz y procedió a sentarse en la Silla dorada tras esto el arzobispo exclamo- Les presento ante ustedes a su emperatriz Catalina de México. Por lo tanto, todos los que han venido este día a prestarle vasallaje y servicio ¿Están dispuesto hacerlo?
Viva la emperatriz Catalina -exclamaron todos tras lo cual todos se arrodillaron ante la nueva emperatriz de México.
"Y qué largo sea su reinado"- pensó el coronel mientras la emperatriz se paraba de su silla seguido sonaron las campanas de la Catedral y tras el silencio de unos 5 segundos se escucharon disparos de artillería- "las 24 salvas de artillería anunciando la coronación de la emperatriz de México" tras los disparos de anuncio continuo la ceremonia.
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Diarios, Cartas y Memorias de un Imperio
Ficción históricaEn esta historia el Imperio Mexicano no cayó en 1823 tras una difícil estabilización política y económica logro mantener sus fronteras originales. Esta es la compilación de historias cortas de diferentes personas desde un simple soldado hasta el mis...