Fragmento de la novela histórica "La Emperatriz del bosque de Chapulines" de Manuel Vázquez 1997
Ciudad de México.
11 de diciembre 1861, 12:43.
Capitán General Santa Anna.
Su alteza imperial- dijo el general haciendo una reverencia con la cabeza.
Capitán General- respondió la emperatriz que llevaba un vestido azul cielo sentada en una silla- es una grata sorpresa recibirlo por favor tome asiento, a que se debe su visita, por lo que me dijeron solicito una reunión de emergencia.
Guerra su alteza imperial- respondió el viejo soldado y la emperatriz su expresión se tornó seria y casi lúgubre- me acaba de llegar un mensajero del Puerto de Veracruz, hace dos días llego una flota extranjera según los informes del Reino de España, al parecer la primera flota esta destruida y las fuerzas se han retirado dentro de la provincia.
Como ocurrió esto- pregunto la emperatriz sonando lo más tranquila posible- como perdieron la primera flota.
Desconocemos los detalles- respondió el viejo soldado- solamente nos informaron que fue destruida y el fuerte que protegía el puerto tuvo que ser abandonado- tras esto saco un papel arrugado de su saco el cual le entrego a la emperatriz- estamos recopilando toda la información posible para presentarlo.
Acaso descubrieron los planes del Caribe, la orden del Águila negra- pregunto mientras leía el mensaje que le entrego.
No, su alteza imperial- respondió el general dando una pausa mientras se humedecía los labios- esos planes solamente los conocen los antiguos ministros de guerra, nosotros dos y su difunto padre, ni siquiera su difunto hermano y los Primeros Ministros tienen conocimientos. Uno de los últimos informes que recibí antes de salir del palacio de Iturbide fue que están solicitando un representante para reunirse lo antes posible.
Sabemos sus motivos.
Los desconocemos- respondió con cierta amargura- pero le puedo asegurar que la ley de suspensión de pagos es la causante de esto, desde el rompimiento de relaciones con España, como la renuncia del anterior ministro del Exterior
Infórmeles a los ministros de este ataque pospondremos esta junta una semana- ordeno la emperatriz- Quiero un informe detallado del Ejercito y nuestras defensas en caso de que intenten atacar la Capital además de sus planes de defensa. Se puede retirar Capitán General.
Si su majestad imperial- respondió el soldado mientras se paraba de su silla e inclinaba su cabeza mostrando respeto a la emperatriz
Al salir de la sala vio a los ministros entrando a una sala a la derecha mientras hablaban entre ellos pudo ver a su asistente que hablaba con un soldado que llevaba varias carpetas al voltearlo a ver este le dio una orden al otro oficial y se empezó acercar lo más rápido posible a él.
Señor solamente falta en llegar el ministro del interior- comento el teniente que se mantuvo parado a su derecha- ¿Todo está bien señor?
No, la Emperatriz pospondrá esta junta una semana- respondió su voz sonaba melancólica- por el momento solo les informaremos a los ministros del ataque, tenemos mucho trabajo que hacer volviendo al Palacio.
Entendido señor- respondió el Teniente mientras se dirigía su mirada a la entrada- ya llego el ultimo Ministro.
Muy bien- respondió- envía un comunicado a Córdoba que no voy a poder llegar hasta que terminen de jugar a la política.
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Diarios, Cartas y Memorias de un Imperio
Historical FictionEn esta historia el Imperio Mexicano no cayó en 1823 tras una difícil estabilización política y económica logro mantener sus fronteras originales. Esta es la compilación de historias cortas de diferentes personas desde un simple soldado hasta el mis...