Diarios, Cartas y Memorias de un Imperio

Nace la dama de hierro.

"Un líder lidera con el ejemplo, no con la fuerza".

Sun Tzu.

Fragmento de "Legado y memoria de las Águilas".

Coronel Manuel Antonio Bustamante. Comandante en jefe de la Guardia Águila.

3 de agosto de 1863. 12:00.

Periferia de Morelia, Provincia de Michoacán.

Observaba el camino cinco jinetes venían a caballo detrás mío estaba una fuerza descansando en el campamento para defender la ciudad, a la emperatriz, la independencia y la libertad. Los jinetes se acercaban reconociendo sus caras como los exploradores de vigilaban a veinte kilómetros de nuestra posición.

Mi coronel- hablo el líder mientras detenía el avance del caballo y volteaba a verme- una fuerza de casi trecientos soldados se acerca.

Franceses- pregunte con ansias de vengar a los defensores poblanos- o traidores.

Posiblemente ambos- respondió de forma cansada- no le mentiré nos retiramos antes de que sus exploradores nos encontraran.

Regresen a la ciudad- ordene mientras me acerque al caballo dando mi cantimplora de agua al jinete que dio un largo trago- avisen del avance si no reciben ningún comunicado nuestro antes del fin del día, retírense de la ciudad.

Si, mi coronel- respondió devolviéndome la cantimplora- ya lo escucharon vamos.

Así los jinetes se retiraban del campamento pero todos los soldados salían de sus tiendas ante el sonido de los cascos unos con sus mosquetes preparados ante una posible batalla.

Suenen la trompeta- ordene a un soldado que empezó a corres gritando mis ordenes, los soldados empezaron a salir cuando sonó la trompeta, cada uno con sus mosquetes. Todos se estaban formando en columnas manteniéndose en posición de firmes preparados para las siguientes ordenes. Los músicos se acercaban conmigo preparados para tocar mi orden.

EN LINEA- ordene ante lo cual empezaron a sonar los tambores mientras dirigía a casi quinientos soldados, casi la mitad eran guaridas de su majestad vestidos en uniformes del ejercito para evitar revelar la ubicación de su majestad pero defendiéndola de sus enemigos que la amenazan. Los soldados se formaron en cinco filas cada uno manteniendo su posición.

Los tambores quedaron en silencio mientras cada se mantenía en posición la espera antes de la batalla, se escucha lejos el sonido de la música aumentando ligeramente cubrían el distintivo sonido de los soldados marchando.

CARGUEN- grite a lo cual solo se dio un pequeño retumbar del tambor mientras cada soldado cargaba de forma apresurada los mosquetes, llevaba mucho tiempo que no peleaba, desde Texas antes de unirme a la Guardia del Aguila- BAYONETAS.

Poco a poco sonaban una marcha de soldados De pronto enfrente nuestro empezaron a surgir las siluetas de los soldados pero no eran los soldados de azul claro y rojo que eran los franceses sino el azul marino y blanco de nuestro uniforme, la bandera imperial ondeaba mientras marchaban.

Se detuvieron enfrente nuestro, los músicos dejaron de tocar mientras solamente nos mirábamos los unos a los otros, veía sus rostros sabiendo que seguían ordenes, algunos por temor de ser ejecutados por nosotros o por sus oficiales, pero ahora solamente reinaba el silencio mientras nos mirábamos los unos a los otros.

Apunten- ordene mientras la orden era dada por el tambor- SOLDADOS- grite lo mas fuerte posible sin siquiera saber si me escuchaban o no- RINDANSE Y LES PROMETEMOS MISERICORDIA, SINO ENFRENTENSE A SU MUERTE AQUÍ Y AHORA.