•Capítulo 24•

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Quedé terriblemente preocupada por su amenaza, ya se que es capaz de hacer un millón de cosas, y sobretodo ahora que dijo que tiene personas que trabajan para él, es posible que se nos venga feo el panorama.

Logré llevarme a Joaquín de ahí y llegamos a casa cerca de las 3.30 de la madrugada. —Te amo.— me dijo apenas entramos a la casa. Yo no le respondí. —Lu...— me giró delicadamente para quedar frente a frente. —Se que estoy siendo muy impulsivo, y.

—Si, bastante.— lo interrumpí en seco.

—Perdóname, Gachi.— bajó la cabeza. —La verdad es que... tengo miedo, tengo mucho miedo del loco ese.

—Vamos a la policía.— propuse sujetando sus mejillas.

—Y-yo... No.., no puedo ir a hablar.— comentó casi en un susurro.

Alejé lentamente mis manos de su cara, me asustó. —¿Q-qué? ¿P-por qué no podes ir con la policía?— pregunté alejándome un poco de él y llevando mis manos empuñadas a mi pecho.

—No es el momento... Solo.., entiende que no te quiero perder.— habló levantando la mirada.

Yo no entendía nada, estaba asustada, no sabía exactamente lo que había oído. —¿No es el momento de que, Joaquín?— pregunté con miedo a la respuesta.

Se quedó en silencio unos largos segundos, supongo que estaba pensando bien sus palabras. —No es el momento de decirte algunas cosas, Gachi.— dijo acercándose a mi, pero yo retrocedí.

—Quedate ahí, no te me acerques.— dije poniendo distancia con mi mano. —¿En que estás metido que no podes ir a la policía, Joaquín?

—No hice nada malo. Me culparon de cosas horribles, pero yo jamás haría eso, Gachi.— ahora no sabia si confiar, no tenía nada claro. —Amor, yo no soy una mala persona.

—¿Quien te culpó, y de que cosa?

—No vale la pena hablar de esto, vamos a dormir, en la mañana hablamos más tranquilos, ¿Si?

—No. Yo ya no sé si te conozco, no voy a dormir con vos.

Noté que cerró los ojos unos segundos para contener un sentimiento, probablemente tristeza.  —No me hagas esto, por favor. Gachi, te necesito a mi lado.

—Yo no.— dije a punto de lágrimas, sabia que no era así, que por más que intentara negarlo, lo necesitaba ami lado.

Intento volver a acercarse, pero bajé la mirada y volví a retroceder. —Si esa es tu decisión, está bien. Iré al cuarto de huéspedes y vos te quedas en la habitación principal.

Asentí levemente. —Gracias.— dije por lo bajo.

Él me sonrió con tristeza en sus ojos y subió la escalera despacio, yo me quedé abajo, me senté en el sofá y me puse a pensar y analizar todo lo que Joaquín había dicho. Al rato después decidí subir a la habitación.

Entré y enseguida noté que Joaquín me preparó la cama y me puso una pequeña nota sobre la almohada. "Discúlpame, amor, esto lo deberíamos haber conversado mucho antes, pero te prometo que apenas amanezca lo vengo a hablar y te explico todo lo que sea necesario, te amo Gachi ♡♡♡"

Me llenó el pecho de ternura, aunque en una parte de mi aún seguía algo desconfiada, se ve que algo se trae entre manos y no estoy segura si sea tan bueno.

Dejé esa nota en la mesa de luz y me acosté, a los pocos minutos quedé profundamente dormida e intenté descansar lo que más pude.

A la mañana siguiente me desperté porque sentí como se hundía el otro lado de la cama, por supuesto era Joaquín, con desayuno para mi, una rosa y una cara de perrito. —Buenos días.— me saludó con una sonrisa triste. —¿Dormiste bien?

—Buenos días, dormí bien, gracias.— contesté estirándome un poco. —¿Y vos como amaneciste?

—Bien, ponele. Necesito explicarte todo, Gachi.

—Yo también lo necesito.— dije mirándolo a los ojos. —Pero.., ¿Podemos desayunar en paz antes de  todo?

Sonrió. —Por su puesto.

Así que así fue, dejamos ese tema totalmente de lado y nos concentramos en hablar más tranquilos y reírnos un rato, sin contacto físico, por supuesto.

Terminé de desayunar y ambos bajamos a lavar los platos, ahí estuvimos otro rato hablando de la vida, pero cuando terminamos, ambos sabíamos que era momento de hablar sobre el tema pendiente.

Fuimos a la sala y nos sentamos en el sofá, uno al lado del otro. —Contame.— ordené.

—Bueno.— tomo aire, dió un suspiro y comenzó a hablar. —Yo estoy acusado de maltrato laboral, abuso sexual, y lavado de dinero.

—Joaquín... ¿T-tú?

—No, no, escúchame por favor. Yo no soy capaz de hacer ninguna de esas tres cosas, no soy así, Gachi.

—Entonces ¿Por qué..?

—Déjame que te explique.— asentí con la cabeza, intentando relajar la mente. — Los que me tienen acusado de lavado de dinero son un grupo de hombres que en verdad estaba buscando a Alberto.

—¿Pero qué tiene que ver Alberto?

—Él está metido en algo raro, un día me mandó a una 'reunión' donde estaban ellos, creo que él les debía o debe una buena cantidad de dinero. Me mandó a esa reunión con un maletín de dinero falso, no te daré detalles de eso, porque no lo vale, solo diré que costó bastante salir de ahí.

Escuchaba atentamente, con los ojos abiertos por las menciones de Alberto, yo no tenía idea de las cosas que hacía o dejaba de hacer Alberto con el dinero.

Tragué grueso antes de preguntar. —¿Y el abuso sexual?

Volvió a suspirar, se ve que este tema es  tan difícil para él como para mi. —El abuso sexual y el maltrato laboral, también son por Alberto. Él tiene muchos contactos y logra zafar de muchas cosas, yo en esos momentos, como su mejor amigo y asistente accedía a cubrirlo de varias otras, sin saber que eso me traería consecuencias judiciales.

—Para, para. ¿Osea que Alberto abusó sexualmente de alguien y además maltrató a otra persona y te echó la culpa a ti?

—Básicamente.

—Pero... ¿Cómo? ¿La víctima no lo reconoció a él?

Me tomó las manos. —Alberto es un hombre muy calculador, tenía todo fríamente pensado. La víctima casi inconsciente, él jamás habló cuando estuvo con ella.., y así una serie de cosas que usó para manipular toda la situación y no salir lastimado.

—Dios mío.— quedé con la mirada perdida, pensando muchas cosas, uniendo cabos sueltos. —¿No lo puedes denunciar?

—Se supone que lo debería hacer en una de las comisarías cercanas, pero en ambas tengo prohibido pasar. Lo quedé mirando extrañada. —El tipo este le pasó plata a una mina de ahí para poner una denuncia también en mi contra y conseguir una orden de alejamiento, así mantenerme alejado de ahí.

—Pero este es un demente, Joaquín.., lamento haber dudado de ti.

—Yo debí haberte contado esto antes.— dijo acariciando mis manos, con una sonrisa ladeada.

—Esto no se queda así. Algo vamos a hacer, pero no se va a salir con la suya nunca más.

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Bueno este cap no me convenció del todo, pero acá está, y espero que les guste.

no sé olviden de dejar un voto y comentario, eso nos da ánimos de seguir.

anonimook6 ♡♡ perdón por demorar tantoo, quiero CAP.

marialuzbasso Pimpinela_Fans_ok chicas las amo, escribaaan.

Y gracias a todos los que siempre me leen💕

los amoo

♡♡♡

A tu mejor amigo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora