(4) Run Away with Me (Adrinette/Ladynoir) AU +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 20 ◦ °◦✯◦°◦.*

Marinette estaba un tanto exaltada a la mañana siguiente. Conversaba mucho, quizá tratando de saber si estaba enojado o algo por lo de anoche. Adrien le respondía igual que siempre, aparentando estar normal cuando salieron de su departamento y se unieron a los demás a desayunar. Marinette había decidido sacar a Fang hoy y pasar tiempo con el cocodrilo a Adrien le pareció bien si eso la ayudaba a relajarse. Al estar con los otros 4 chicos, Marinette se relajó.

—Buenos días, Queen Pig. —Adrien saludó cuando apenas al abrir la puerta la ubicó.

Chloé lo miró prolongadamente.

—Buenos días, gato idiota.

Adrien se sentó en una de las sillas cerca de la mesa de Chloé.

—Dame café y un enorme desayuno, por favor. —pidió al atractivo mesero, quien llevaba delineador negro.

Marinette nunca había visto a este chico antes. El mesero era joven y ligeramente más femenino que el otro. De cualquier modo, Marinette estaba agradecida de que Helena no parecía tener turno esta mañana.

—¿Qué les gustaría desayunar? —preguntó inseguro, quizá dudoso por usar su francés, mientras dejaba la taza de café frente al líder. Una sonrisa apareció en los labios de Adrien al escuchar su idioma.

—Un sándwich y donuts, por favor. —El líder habló lentamente y el mesero sonrió asintiendo.

—¿Donuts? —repitió Alya. —No eres oficial, aún si eres el hijo del comandante.

—Yo también quiero. —Dijo Nino. —Comeré lo que sea menos sándwiches. Aún no supero el haberlos comido en prisión cada mañana.

El mesero trató de comunicarse con ellos en su idioma y funcionó bastante bien. Marinette estaba impresionada y trató de dar su orden en español, cuando para su alivio un nativo llegó.

—Buenos días. —Alex saludó al mesero en perfecto español, depositando su mirada en Marinette y en los Prodigios. —Baby preciosa, ¡buenos días! Hola Fang, hace tiempo no te veo.

Marinette deseó poder hablar ambos idiomas así de bien. La mañana de Adrien que había empezado tan bien se ensombreció cuando Alex se sentó cerca de Marinette.

«Genial, ESE tipo tenía que volver a aparecer... »

Removiendo su mirada mortal del pelinegro que estaba hablando con su novia, Adrien procedió a mirar acusadoramente a las dos bandas españolas por haber ido ahí y llevado a ese chico con ellos.

—¿Y están listos para la acción? —Johnny, uno de los que Adrien culpaba por haber jodido más su brillante día, preguntó, dirigiéndola mayormente a la banda de Adrien y a la mayoría de Kitty, quienes aún no habían tenido la oportunidad de estar en algo.

—No tienes ni idea. —Dijo Alya y algunos miembros de Kitty suspiraron.

—¿A qué apuntamos? —preguntó Adrien y Johnny se sentó a su lado.

—Si hubieras prestado atención anoche, lo sabrías. —Bee musitó desde la otra mesa.

Johnny hizo espacio en la mesa, extendiendo el mapa al cual estaba acostumbrado últimamente.

—Es este club. Es una misión más grande que el otro, el burdel, es decir que es más importante para Zuzunaga. El plan es simple: entrar y asegurarnos que esté fuera del negocio por mucho, mucho tiempo. Nosotros los superamos en número. Ya que es un club privado habrán guardias, pero no tendrán los hombres suficientes como para poner tanta resistencia. Los guardias de Zuzunaga usualmente están armados, pero un tiroteo en su club más popular no lo haría lucir bien, así que los guardias quizá tratarán de deshacerse de nosotros sin causar tanto escándalo o poner en peligro a sus clientes.