(4) Run Away with Me (Adrinette/Ladynoir) AU +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 34 ◦ °◦✯◦°◦.*

[Necesaria 👆🏻]

—¿Estás sola? —el atractivo mesero preguntó, cuando entró al restaurante en donde siempre comían.

—Podría decirse... —Marinette respondió.

«Las bandas estaban ocupadas reuniendo todo lo que podían del club. »

Marinette no quería ser parte de eso.

—No es bueno a esta hora. —Siguió, inclinándose sobre el counter para decir algo en voz baja. —Oye en caso de que alguien te moleste; usa tu apariencia. Eres atractiva, así que juega a la tonta y déjalos creer que podrán llevarte a su casa y luego escapa cuando no miren. Eso puede que te salve el trasero un día de estos si no vienes con tu guardián.

—Uh, gracias..., por el consejo. —Dijo Marinette y el mesero le sonrió antes de seguir atendiendo a los clientes. —De hecho, necesito usar el teléfono. ¿Hay alguno cerca?

—Bueno, tenemos uno en la oficina. —Dijo, guiñándole un ojo para que lo siguiera.

—¿Puedo usarlo? —Marinette preguntó cuándo entraron a la vacía oficina. —La policía..., nos está buscando quizá por toda Europa. Alguien podría rastrearlo.

—Amor, la mitad de las personas que usan ese teléfono son buscados en algún país. —El mesero rio. —Además la policía sabe que están aquí, pero mientras estés de nuestro lado de la ciudad, ellos no podrán enviarte la tarifa telefónica que deberían, si pudieran rastrear la llamada.

—¿Por qué no lo hacen? —Marinette preguntó.

—Porque tu novio le hizo algo al teléfono una vez. —Respondió. —Le puso un decodificador o algo así que confunde las señales. Dijo que tal vez su novia querría usarlo para una llamada a su familia.

—Oh. —Respondió.

—Tómate tu tiempo, Ladybug. —Dijo, cerrando la puerta.

Marcando el número que se sabía de memoria, Marinette escuchó el repiqueteo un par de veces antes de que alguien le respondiera.

—Panadería T&S.

—Papá. —Dijo y la persona al otro lado de la línea se quedó en silencio.

—¡¿Marinette?!

—¿Está bien que los llame? —preguntó ya que no estaba segura de que sus padres quisieran saber de ella después de desaparecer así como así.

—¡¿Cómo estás, cariño?! —preguntó su padre. —¿Todo está bien?

Marinette sintió que las lágrimas se formaron en sus ojos y asintió aunque sabía que su padre no podía verla.

—Estoy bien, papi.

—¿Necesitas algo? ¿Comida? ¿Dinero? ¿Un lugar donde quedarte? ¿Cariño..., quieres que papá vaya a buscarte? Iré a donde sea por ti, bebé. —siguió su padre y eso hizo que Marinette quisiera llorar más.

«¿Sus padres aún la aceptarían si decidiera regresar? »

—No, yo solo..., yo solo quería llamarlos. —Dijo Marinette. Había extrañado la voz de su familia.

—Espera un segundo. —Dijo su padre y Marinette pudo escucharlo llamar a su madre. —Es Marinette. —Dijo Tom antes de que su esposa sostuviera el teléfono.

—¿Mari? —preguntó la mujer. —Cariño, ¿eres tú?

—Mamá... —dijo Marinette con una sonrisa.