Tu cuerpo mi delito y tus labios mi pecado.

¡Pero qué hombre!

Estaba demasiado pendiente a los anchos hombros de aquel apuesto y atractivo hombre,además de tener la mirada fija en su hermosa y blanca sonrisa. Me despisté,quizá un poco.

Hombre. — *acercandose aún más a ella* je

Mairim. — eh eh eh (pensamiento: joder... O le doi un guantazo o un mordisco) *apoyando su mano en el de él y su otra mano en el pecho* no tan...*susurrando al verle aún más cerca* cerca...

Hombre. — Su nombre,señorita. *Sonriendo* me gustaría saberlo *mirando las manos de ellas sobre su pecho y torso* ¿Puedo saberlo?

Mairim. — Me llamo Mairim... ¿Y tú...eres?

Hombre. — *acercando sus labios a los de ella* soy quien vigilará que te portes bien en tu breve o larga estancia aquí.

Mairim. — *sonrojada* no necesito guarda espaldas y menos aún un vigilante... *Le evita la mirada y ejerce algo más de fuerza en sus manos para intentar apartarlo*

Hombre. — *se acerca un poco más a ella y ríe* te noto nerviosa.

En ese momento volví la cara para verlo,le tenía a unos pocos centímetros de mi rostro,mi respiración se alentó pero mi corazón se aceleró y justo entonces...

Iria. — ¿Mairim vas a venir ya o ...?

Llegó Iria, entonces el se apartó y ambos nos quedamos muy bien puestos,como si no hubiese pasado nada,aunque realmente no pasó,en comparación con lo que podría haber sucedido. Que tensión en un momento,no me lo esperaba,pero este hombre,me ponía a mil.

Hombre. — La acompaño a su nueva habitación y hogar durante estos próximos meses.

Iria. — ¿Vaaale? Siento que interrumpí algo,algo intenso. Así queee,yo me voy por allí, cualquier cosa me venís a buscar. *Se va*

Mairim. — *suspirando susurra* joder...

Hombre. — *la mira y se ríe* jajaja si te pusiste nerviosa, tranquila. Vamos.

Fuimos dentro.
Sí la casa por fuera era increíble,por dentro no solo eso,era impresionante,igual que la dueña, bffff...

~~~~~~Continuará~~~~~~