Sus planes eran simples, tomar aquel vuelo y nunca volver...
Pero el universo parecía querer reírse de él una y otra vez, su pasado había vuelto para torturarlo nuevamente, pero ahora no estaba solo...
Lo único importante, su plan nunca fue volver a...
Jiang Cheng y Lan Xichen estaban de pie frente a la puerta de la oficina de Nie Mingjue, a quien Jiang Cheng tenía que ver un día después de llegar y pasar el mes siendo guiado por éste o su hermano en la empresa para conocer con quienes se iba a relacionar la empresa Jiang.
Jiang Cheng estaba un poco nervioso, si bien él tenía mal genio, Nie Mingjue era conocido por atemorizar a muchos, claro, a excepción de aquel hombre que estaba a su lado, ya que era muy bien sabido que la familia Nie y la familia Lan tenían acuerdos y una buena relación, al grado que ambos hombres se decían "hermanos"
- ¡ADELANTE! - gritó desde dentro Mingjue
Xichen decidió que, para demostrarle a Jiang Cheng que confiaba plenamente en él, no entraría en aquella oficina.
Jiang Cheng infló su pecho, subió su mentón y frunció el ceño, parecía estar listo para entrar a una guerra, pero en realidad era su forma de evitar mostrarse débil ante Lan Xichen.
La puerta se cerró, Xichen sonrió y decidió que bajaría a buscar unos dulces para su Wanyin, pulsó el botón del ascensor y este se abrió, cuando se subió al pequeño cubículo escuchó que el de al lado se abría, no le prestó atención ya que seguramente era alguna secretaria, o el botón había llamado a ambos ascensores, grande fue su error al no salir a verificar quien era ...
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Por su parte Jiang Cheng se encontró tranquilo, pasado como máximo 2 minutos, pero el hombre frente de él se mostró agradable y hasta algo relajado como para que su escritorio estaba lleno de papeles.
- Mire, yo conozco su empresa y de hecho me agrada que usted, el presidente, se haya tomado la molestia de venir hasta acá - halagó Mingjue - pero, tengo unos planes de último momento y es por eso mismo que mi actual mano derecha será quien vea con usted los detalles de nuestra alianza ¿está de acuerdo con eso joven Jiang? - la voz de Mingjue sonaba áspera, pero tenía un tono agradable.
- Me parece bien, creo que podremos ser una buena alianza señor Nie - dijo más tranquilo Jiang Cheng
Alguien golpeó la puerta, Mingjue tomó su saco de su silla y se despidió de Jiang Cheng, lo más seguro es que del otro lado estaba su mano derecha y actual pareja, cosa que no muchos sabían.
- Hasta la próxima será Señor Nie - se despidió respetuoso Jiang Cheng y se sentó nuevamente a esperar a la otra persona, esta reunión iba demasiado bien, creía de corazón que podría hacer un buen acuerdo y sus padres estarían orgullosos de él.
- Hola, Joven Jiang... - su voz era suave, pero macabra, le caló los huesos, su piel se erizó y todo su ser se quedó estático, quería correr a los brazos de Xichen y pedirle que lo protegiera, estaba solo...
- Tiempo si vernos ¿cierto? - aquella macabra voz preguntó irónico - Tranquilo Jiang Cheng, no muerdo... - se rio con maldad
- Guang... Yao... - titubeó Jiang Cheng
- Así es joven Jiang - su sonrisa era tan falsa y llena de crueldad que hizo a Jiang Cheng comenzar a temblar en su lugar - veamos el acuerdo ¿está bien joven Jiang? - preguntó con malicia
- Ade. Lante... - Jiang Cheng carraspeó un poco, no quería que su voz sonara tan temblorosa, pero no podía evitarlo
- Bueno, punto 1 ¿por qué no se pegó el tiro en la cabeza hace unos días? - preguntó sonriente Guang Yao
- ¿Disculpe...qué? - Jiang Cheng sentía que su corazón latía al mil por hora, quería salir corriendo de ese lugar YA.
- Creo que fui muy claro joven Jiang - dijo cerrando la carpeta que hacía unos momentos fingía leer y se acercó a Jiang Cheng con malicia - creo que se vería más atractivo con un gran agujero detrás de su cabeza ¿no lo cree? - preguntó acariciando la cabeza de Jiang Cheng
- Eso es lo de menos querido, lo importante es que... - se acercó a su oído para susurrar - eres una maldita basura que nadie quiere... - dijo sonriendo Guang Yao
- Tu... yo... - su voz no salía, un nudo se apoderaba de su garganta y sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales no dejaría salir así que se levantó para retirarse, pero fue detenido.
- Si sales por esa puerta antes de que yo termine de hablar, olvídate de tu preciado acuerdo con la familia Nie - dijo Guang Yao haciendo gestos de satisfacción al ver que se sentaba nuevamente en su lugar
- ¿Qué...quieres de mí? - dijo con la cabeza gacha Jiang Cheng
- Así es basurita - tomó sus cabellos y alzó el rostro del otro con fuerza - sé el orgullo que tus padres ven en Wei Ying, o lo siento - colocó su mano libre sobre su boca - no le llegas ni a los talones al joven Wei - se rio con fuerza
Jiang Cheng tragó pesado, las lágrimas en sus ojos amenazaban con salir, su boca se abría, pero no pronunciaba palabra alguna, sus manos temblaban y su corazón le dolía con fuerza, maldecía por sus adentros el no haber convencido a Mingjue de hablar con él, ¿por qué demonios aquel pitufo amarillo era la mano derecha de un hombre tan importante como Nie Mingjue.
- Ahora basurita, te pondré unas llamadas de tu querida madre ¿te parece bien? - Guang Yao tomó su celular y presionó un par de botones, sonó un largo "beep" y la voz de su madre comenzó a sonar
"Disculpe, pero creo que Wei Wu Xian sería más apto para el trabajo, señor Nie" - la voz de Madame Yu sonaba fría.
"El director es el Joven Jiang..." - la voz de Nie Mingjue fue cortada de la grabación
"¡ENTIENDA POR FAVOR, ESE NIÑO ES UN INÚTIL, SOLO DARÁ UNA MALA IMAGEN DE LO QUE ES NUESTRA EMPRESA!" - gritaba con desesperación Madame Yu
Jiang Cheng sin darse cuenta había comenzado a sollozar, tomó el celular y lo arrojó con fuerza contra la pared, haciendo que éste se partiera en 3
- Oh, qué aguafiestas, iba mi parte preferida - dijo Guang Yao fingiendo tristeza
- Yo vine a hablar de negocios, no de mis problemas familiares joven Jin, así que me retiro - Jiang Cheng se levantó y limpió sus lágrimas con su mano para salir de aquel horrible lugar
- Así que si eres un bebé débil después de todo ¿no? - se burló Guang Yao
°°°
Xichen tenía un mal presentimiento, mientras compraba unas donas en la cafetería frente a la empresa Nie, su piel se erizo y su pecho comenzó a arder, por su espina dorsal corrió un escalofrío, algo no estaba bien, su Wanyin no estaba bien...
"Imposible, él es fuerte, además, está con Mingjue, nada malo puede pasar" - se dijo a sí mismo para tranquilizarse, se sentía más tranquilo, bueno, solo un poco más tranquilo, se sentó en una de las mesas de la cafetería y envió un mensaje.
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El teléfono de Jiang Cheng sonó dentro de su bolsillo
- Adelante, puedes leer el mensaje - dijo brusco Guang Yao
Jiang Cheng sacó su celular y leyó rápidamente la notificación
*A-Huan*
"Tú puedes, solo sé tú mismo"
Sus ojos se llenaron de lágrima y en su rostro una suave y tierna sonrisa se dibujó
