Sus planes eran simples, tomar aquel vuelo y nunca volver...
Pero el universo parecía querer reírse de él una y otra vez, su pasado había vuelto para torturarlo nuevamente, pero ahora no estaba solo...
Lo único importante, su plan nunca fue volver a...
"¿Qué demonios?, el cartero no pudo haber sido tan rápido". con sus manos temblorosas contestó
- A-Cheng... - sonó la voz suave y dulce que tanto le gustaba escuchar
- ¿Todo bien? - preguntó Jiang Cheng con su voz fría
- ¿Acaso lo olvidaste? - preguntó con una voz alegre Xichen
- ¿El qué?... AAA, ya recuerdo - dijo Jiang Cheng dejando escapar un suspiro.
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Hacia un tiempo que Xichen le llamaba cuando iba camino al aeropuerto para asegurarse de que se sentía bien, ya que unos meses atrás tuvo un ataque de pánico antes de subir al avión y había llamado a todos sus contactos, claro, el único que le contestó fue Lan Xichen, quien, a pesar de estar en una junta, contestó y salió de inmediato en su búsqueda al escuchar su voz llena de miedo. "Estoy en camino, respira A-Cheng".
Aquellas palabras se habían grabado en lo más profundo de su corazón, quizás para bien, quizás para mal. Pero gracias a que se atrevió a marcarle aquel día, ambos pasaron una tarde maravillosa, llena de abrazos, de dulces y palabras que aun podía escuchar en su cabeza de vez en cuando.
Quizás fue ese día que se dio cuenta que lo que sentía por Xichen no era solo amistad, sino algo más, una fuerte necesidad de tenerlo a su lado, una necesidad de escucharlo todos los días. Hasta se permitió idear algunas cosas en su cabeza, su boda, su luna de miel, su vida junto a él.
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- Si, lo siento. Me distraje un poco - dijo Jiang Cheng mientras sacudía un poco la cabeza para sacar de su mente aquel bello recuerdo
- No te distraigas, recuerda que vas manejando. dijo tranquilo Xichen. - Podría pasar un accidente - dijo elevando un poco el tono de su voz, pero no en forma de regaño, si no con un tono preocupado
- Ojalá. - dijo serio Jiang Cheng
- ¿De qué hablas Jiang Wanyin? - dijo Xichen con una voz seria
- Ah, nada nada. Solo decía que ojalá NO PASE nada. - dijo un Jiang Cheng titubeante, sabía que Lan Xichen nunca le decía así, a menos que fuera algo serio
- Más te vale... - dijo un Xichen algo desconfiado al otro lado del teléfono.
- Por cierto - dijo Jiang Cheng. Si ésta era la última vez que hablaría con Xichen, quería ser dulce. - Nos vemos luego, gracias por tu amistad todo éste tiempo y por escucharme en mis momentos... - la llamada se cortó
"En definitiva, el universo está a favor de que yo me muera hoy" pensó Jiang Cheng.
*Wei Ying*
"Que extraño, él no me llama en fin de semana" Con ese pensamiento en mente contestó
- A-Cheng... mi bello y adorado hermano - dijo Wei Ying con su voz de puchero
- ¿Qué vas a querer? - Jiang Cheng sabía que solo lo llamaba cuando quería algo y escuchar su voz de puchero hizo que sus dudas se resolvieran en un segundo
- Hay, mi A-Cheng es muy desconfiado - dijo en un tono juguetón
- Solo dilo, estoy por llegar al aeropuerto y mi celular está fallando, al parecer... - dijo Jiang Cheng con un tono apresurado
- Bueno Bueno, me enteré que vas a Qinghe y quería... - Wei Ying no terminó de hablar, una voz detrás suyo lo interrumpió
- No le traiga nada hermano Jiang Cheng - dijo Lan Zhan serio, a pesar de estar hablando por teléfono, sentía su fría mirada sobre él
- Bueno, solo una botella ¿sí? - dijo Wei Ying en tono de puchero.
Jiang Cheng se dio cuenta que él estaba de tercero en esa conversación así que conecto sus airpods y se bajó del auto, les pidió ayuda a las personas encargadas del equipaje y ya se encontraba en la sala de espera del aeropuerto.
- Bueno, Lan Zhan, enviaré una docena de botellas y tú decidirás cómo serán usadas por Wei Ying - dijo Jiang Cheng algo molesto.
...
Maldita sea, como deseaba tener algo tan bonito como lo que tenía su hermano con Lan Zhan, él lo mimaba, lo regañaba, lo ayudaba y.... lo amaba como nadie en éste mundo.
Jiang Cheng se acordó cuando Wei Ying llevó a Lan Zhan a casa por primera vez, la alegría en los ojos de ambos era muy notoria. Sus padres de alegraron por él, su hermana y él también los había felicitado un par de veces.
¿Por qué a pesar de estar recordando uno de los momentos más felices en la vida de su hermano se sentía tan enojado? Ah sí, tenía celos, no solo eso, toda su sangre hervía con la idea de que se encontraba solo, si tenía a sus hermanos, pero... él quería a alguien que lo amara por siempre, que le dijera que no le importaba su mal genio, su mal gusto en películas o su obsesión con el trabajo.
Más que nada, quería a alguien con quien poder ser él mismo, pero... ¿Cuál era esa versión?
...
- Lan Zhan, cuida de Wei Ying ¿sí? Es un niño aún y te necesita. - dijo Jiang Cheng suspirando
- Claro - dijo Lan Zhan.
- A-Cheng ¿estás bien?, no estarás pensando en saltar del avión ¿o sí? - dijo Wei Ying algo preocupado
- No digas estupideces, esa muerte sería patética. - bufó Jiang Cheng
- Cualquier muerte que se provoque uno mismo es patética. - dijo Lan Zhan.
"¿Acaso sabía de sus planes?" pensó Jiang Cheng
Los tres se quedaron en silencio y se despidieron cuando escucharon la llamada en el aeropuerto a abordar los vuelos próximos.