Sus planes eran simples, tomar aquel vuelo y nunca volver...
Pero el universo parecía querer reírse de él una y otra vez, su pasado había vuelto para torturarlo nuevamente, pero ahora no estaba solo...
Lo único importante, su plan nunca fue volver a...
Xichen tenía una sonrisa de oreja a oreja, aquella mañana con Jiang Cheng había sido perfecta.
Ahora estaba sentado en la cama que hacia un par de días compartían.
Comenzó a pensar en cómo se habían dado las cosas, si bien, no había sido un inicio del todo perfecto, ahora lo era.
Porque bueno había salido con Guang Yao, pero no era lo mismo, ni siquiera era la mitad de bello a lo que estaba siendo esto, con Guang Yao casi todo era comprar cosas lujosas, besos, caricias algo pasadas de tono y uno que otro pleito, pero con Jiang Cheng hasta la más sutil mirada lo era todo, cada pequeño roce de su piel era maravilloso, cada noche era perfecta, no necesitaban del sexo para expresar su amor...
Sexo... Xichen no se había planteado aquella idea, por supuesto que quería tener sexo con Jiang Cheng, pero, ¿Jiang Cheng querría tener sexo con él?
Justo un par de minutos atrás le colgó el celular, ¿estaba algo mal? ¿Había dicho algo incorrecto? ¿Estaba siendo muy cursi al preocuparse por él? Nono, eso no era.
Lan Xichen se alistó para buscar a Jiang Cheng, quizás si lo sorprendía al salir de la junta se sentiría alegre.
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Xichen llegó a la empresa Nie, antes de seguir su camino decidió ir a buscar unas galletas que había visto el otro día en la cafetería, eran iniciales, o bueno, letras, pero Xichen quería comprar una 'J', 'C', 'L' y una 'X'.
Quizás Jiang Cheng arrojaría las galletas a su cara, pero no perdía nada ya que, si eso sucedía, tendría una excusa para pedir un beso.
Caminó de nuevo a la empresa y esperó un par de minutos a que Jiang Cheng saliera, pasaron 15, 20 minutos y Jiang Cheng no salía, bueno, quizás la junta iba demasiado bien.
- ¿Xichen? - preguntó una dulce voz muy familiar
- ¿A-Yao? - preguntó algo incrédulo
- ¿Qué haces por aquí? - preguntó amablemente Guang Yao
- Vine por Wanyin - dijo sonriendo
- Él se fue hace rato, la junta fue breve, pero ven pasa, debemos hablar sobre ¿cómo estas? Y ¿qué relación tienes con ba... Jiang Cheng? - dijo con un tono curioso y amable.
.......
La tarde se había ido como agua, Xichen agradecía que Guang Yao fuera su amigo, era alguien educado y respetuoso.
- ¿Puedo usar el sanitario? - preguntó Xichen con una dulce sonrisa
- Claro claro - dijo Guang Yao
El teléfono de Xichen sonó, al parecer lo había dejado así que A-Yao contestó, su cara se tornó en una maliciosa sonrisa en cuanto vio el nombre.
*A-Cheng *
Al principio le pareció ridículo que Xichen guardara un número con tanto cariño, pero una cruel idea cruzó por su mente.
