Sus planes eran simples, tomar aquel vuelo y nunca volver...
Pero el universo parecía querer reírse de él una y otra vez, su pasado había vuelto para torturarlo nuevamente, pero ahora no estaba solo...
Lo único importante, su plan nunca fue volver a...
Jin Guang Yao había escuchado todo a través de unos micrófonos que había colocado en la oficina, debía ir y terminar su ultimo trabajo, si bien no tendría ningún beneficio monetario, sería bastante placentero ver a Lan Xichen ahogarse en sus propias lagrimas.
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Los hermanos jades gemelos de Gusu sabían que la familia Lan era algo bastante conservador, es decir, los castigaron fuertemente cuando anunciaron que eran gay.
En su familia se regían por el poder que tenía cada uno en la familia, sus tíos se reunían de vez en cuando para tomar las decisiones importantes de la empresa y de la propia vida de los hermanos Lan.
Wei Ying pensaba en ello mientras abordaba el avión, recordaba como mientras el estaba en un viaje de negocios junto con su hermano, en casa la familia Lan aplicaba un "castigo justo" a Lan Zhan por declararse abiertamente homosexual y elegir como pareja al joven rebelde de la familia Jiang, 33 golpes... uno por cada integrante de la familia al que estaba ofendiendo...
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Jiang Cheng estaba feliz ahora era libre de la empresa que lo exprimía al cansancio, al firmar ese papel también se libraba de su madre y de su compromiso, ahora podía gritarle a los 4 vientos que era feliz, que amaba a Lan Xichen y agradecía a los dioses que este le correspondiera.
Ni siquiera notó que hacía un par de calles una camioneta lo seguía a la distancia, de un movimiento rápido había sido drogado y subido a la camioneta.
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Su cuerpo de a poco fue reaccionando, estaba amarrado en una mesa, o eso era lo que podía sentir, estaba desnudo, de rodillas sobre el banco o mesa, no importaba qué carajos era eso, solo sabía que estaba atado a ello y no podía mover más que la cabeza, pero no servía de nada, sus ojos estaban vendados.
Su respiración se agitó cuando escuchó los pasos detrás suyo, ese singular cojeo le pertenecía nada más y nada menos que a...
- Hola, tanto tiempo mi bello lotito - dijo Wen Ruohan acariciando la espalda desnuda de Jiang Cheng
- Tu... - su voz se congeló, era cierto que no lo veía desde... desde que se cambió de escuela sin explicaciones.
- Oh mi querido lotito, hoy gracias a un muy querido amigo te encontré y pienso recuperar el tiempo perdido. - dijo mientras caminaba a su al rededor, como un predador listo para atacar a su débil presa.
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Xichen se sentía alegre de ver nuevamente a su hermano del alma Nie Minjgue, si bien debía verlo en el hospital debido al estado en el que se encontraba, estaba alegre.
Al entrar en el cuarto vio a Nie Huaisang dormido en el sillón, debió ser un viaje largo y ahora ambos estaban agotados, caminó con cuidado para cubrir a Huaisang con una manta y se tropezó con el portafolios que traía el joven haciendo que despertara.
- Oh... - dijo mientras retomaba su postura
- Xichen, un gusto verte nuevamente - dijo Huaisang frotando sus ojos
-Lo mismo digo Huaisang, disculpa haberte despertado - dijo apenado
- No digas nada - rio un poco - quería hablar de algo contigo, tu querido Wanyin es demasiado crédulo, podría haberle dado un acta de matrimonio y la hubiera firmado igual - se rio bastante - aunque es extraño, desde que lo conozco es muy desconfiado, se ve que lo estas cambiando - dijo apuntando el dedo índice hacia su rostro.
Xichen rio entre dientes, sabía que algo había cambiado en Jiang Cheng durante ese mes, pero no sabía que de verdad había cambiado mucho, pero una duda surgió en su mente, más bien muchas dudas.
- ¿Dónde está? - preguntó Xichen
- Supuse que se había ido a buscarte, salió hace horas de la empresa - explicó rápidamente Huaisang mientras abría el portafolio
- ¿No te dijo a dónde iría? - preguntó algo preocupado
- No, sólo sé que se fue tras explicarle esto - extendió un folder para mostrar los papeles que demostraban todo lo que Jin Guang Yao había hecho, los papeles con el plan de Madame Yu de recuperar su empresa y los contactos que estaban enviando información a A-Yao.
- ¿A-Yao?... - Xichen quedó en silencio, aún más dudad se generaron en su cabeza
Huaisang sacó otro folder en el que venían los papeles que Jiang Cheng había firmado y las copias de los que iba a firmar con A-Yao, los de Huaisang eran el trato con los Nie y una renuncia temporal, algo así como unas vacaciones; mientras que los que Jin Guang Yao quería que firmara eran un trato de ser el esclavo de los Nie por decirlo así y una renuncia que afirmaba que terminaría con su vida.
La mandíbula de Xichen se apretó con fuerza, quizás era a él al que había buscado con esmero por manipular psicológicamente a Jiang Cheng con esos videos y fotos, su teléfono timbró y lo sacó de sus pensamientos.
*Joven Wei*
"Los mataré Jades de Gusu Lan"
Por un momento la mente de Xichen se bloqueó, era demasiada información que prosear en un segundo y para colmo el siguiente mensaje no lo calmó
"Estoy en el hotel, en 2 minutos nos veremos y despídanse de su vida"
"¿Qué había pasado con el Joven Wei? ¿por qué estaba tan enojado con él? ¿de verdad estaba ahí?", pensó Xichen demasiado confundido, "Hermano", fue el pensamiento más lógico que apareció en su cabeza y corrió para salir del hospital mientras solo le sonreía a Huaisang en modo de despedida.
El teléfono de Huaisang sonó y el mensaje hizo que se le helara la sangre, no podía creerlo, no hoy, no ahora, JIANG WANYIN.
*CONTACTO 4*
"Wen Ruohan esta aquí"
"Se vio con Jin Guang Yao"
Nie Huaisang podía parecer un idiota, pero sabía todo respecto a las personas que amaba, en el viaje que hizo con su hermano pudo verificar la información mediante contactos y así descubrió lo que había pasado con Jiang Cheng, su amor de secundaria...
Claro, ahora estaba completamente enamorado de alguien más, pero de todos modos era su gran amigo de vida y saber que estaba en peligro de nuevo lo hacía molestar enormemente.
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Jiang Cheng quería arrancarse la piel con sus propias uñas de ser necesario, se sentía tan sucio, tan usado, tan asqueado de su propio ser...
Wen Ruohan acababa de salir de la habitación y ahora estaba solo, Jin Guang Yao entró riéndose descaradamente.
- Ahora si basurita, terminemos esa conversación...
