RESPIRO (XICHENG)

FANTASMAS

Jiang Cheng dormía, ya eran las 7 de la noche y él no había despertado en todo el día, estaba bien, Xichen sabía que en ese momento su cabeza y cuerpo necesitaban descansar.

Por su parte, él no había dormido más que una hora, en ese momento maldecía el horario de los Lan ya que a pesar de estar agotado había despertado a las 5 de la mañana.

Había pasado todo el día observando a Jiang Cheng, su cuerpo estaba relajado, sus labios un poco abiertos, su nariz perfecta, sus cejas no estaban fruncidas y sus ojos estaban cerrados, se veía hermoso, simplemente perfecto.

Xichen había desayunado y comido solo mientras pensaba qué había pasado con Jiang Cheng, es que ambos habían logrado un gran avance y de un día a otro...

- A ver Lan Xichen ¿qué pudo haber pasado? - hablaba consigo mismo en la habitación

- ¡Su celular! - dijo Xichen caminando hacia donde había puesto las cosas el día anterior al llegar y ahí estaba, el celular al que Jiang Cheng estaba aferrado, Xichen lo tomó y no tenía batería - necesito un cargador - comenzó a buscar y encontró el suyo, lo conectó en la 'cocina' y se dispuso a ordenar todo lo que había desordenado en la tarde.

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Jiang Cheng abrió sus ojos con pesadez, no sabía dónde estaba ni cómo había llegado ahí, solo sabía que no tenía su celular consigo y nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE, debía ver lo que había en él.

Sus piernas no respondían y la oscuridad de la habitación era algo pesado en su pecho, comenzó a faltarle el aire y un escalofrío lo recorrió con fuerza.

Quería gritar, pero su voz no salía, quería moverse, pero su cuerpo no respondía ¿qué demonios estaba pasando con él?

Xichen entró al cuarto dispuesto a recostarse otro momento con Jiang Cheng, sin prender las luces caminó hacia la cama y se recostó.

La respiración de Jiang Cheng alertó a Xichen, con cuidado se hincó al lado de Jiang Cheng y comenzó a moverlo, sus ojos seguían cerrados lo que quería decir que estaba dormido.

- ¡AAAAA! - gritó Jiang Cheng al abrir los ojos y sentarse en la cama.

Xichen lo tomó y lo pegó a su cuerpo, lo abrazó con fuerza intentando hacerlo sentir seguro y tranquilo...

- A-Huan... - susurró Jiang Cheng

- Wanyin... - dijo seguro Xichen

Jiang Cheng se aferró a Xichen, no quería que aquel sentimiento de seguridad se fuera, quería sentirse así todos los días.

- No me dejes Lan Xichen, por favor no me dejes - repetía entre sollozos Jiang Cheng

- Nunca te dejaría eres mío, solo mío - dijo Xichen acariciando la cabeza de Jiang Cheng.

Sin saber en qué momento Jiang Cheng cayó dormido nuevamente, ahora entre los brazos de Xichen, era algo bastante tierno, Xichen estaba sentado en la cama y entre sus brazos tenía a Jiang Cheng.

Xichen acomodó a Wanyin en la cama para que descansara mejor y salió de la recámara para ver lo que aquel teléfono escondía, estaba seguro de que algo no estaba bien.

Deslizó su dedo y el teléfono se desbloqueó, no pensó que Jiang Cheng no tendría contraseña, era algo curioso.

No sabía qué debía revisar así que primero entró a las llamadas, las últimas que hizo... fue a él...

Recordaba la última, pero la anterior a esa no... Jin Guang Yao...él había contestado su teléfono, la hora coincidía.

El teléfono vibró, un mensaje de un número bloqueado, hizo 'click' sobre la notificación y encontró un par de carpetas algo... curiosas...

*BLOQUEADO*

- Recuerda firmar los papeles de renuncia basurita...

Xichen se sintió molesto al leer ese mensaje ¿quién se atrevía a decirle 'basurita' a su amado?'

Decidido abrió las carpetas una por una, su corazón se rompió al abrir la primera, sus ojos se abrieron como platos en la segunda y sus labios temblaron con las de Wei Ying.

Sus manos comenzaron a temblar, sus ojos se movían de un lado a otro sin ver nada, las imágenes pasaban rápidamente por su cabeza y su pecho comenzaba a pesar, su respiración era pesada y un nudo del tamaño del mundo se formó en su garganta.

*Lan Zhan*

- Ho...la... - su voz lo traicionaba y el hecho de estar hablando con Lan Zhan lo hacía querer decirle todo, absolutamente todo lo que había en aquellas carpetas.

- ¿Qué pasó? - dijo serio Lan Zhan, de nada le servía alterarse en ese momento ya que desconocía la situación.

- Revisa...tus...mensajes... - fue lo único que pudo decir, su voz lo traicionaba así que su única solución fue enviar las carpetas a Lan Zhan.

El silencio se volvió pesado y Lan Xichen no sabía qué hacer, sus manos aún temblaban y su corazón estaba por estallar hasta que Lan Zhan habló.

- Voy en camino, me llevaré al joven Jin conmigo y solucionaremos esto - dijo Lan Zhan y colgó la llamada

Lan Xichen soltó un largo suspiro, se sentía mucho más tranquilo de saber que su hermano estaría ahí en pocas horas.

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Jiang Cheng despertó nuevamente, pero ahora se encontraba tranquilo y lo único que quería era algo de comer, si bien no tenía apetito, necesitaba comer para poder pensar en cómo pedir ayuda...

No le gustaba esa idea, pero estaba seguro de que quería que Lan Xichen estuviera a su lado en esta nueva batalla.

Salió y vio a Lan Xichen preparando algo de cenar, sonrió dulcemente y caminó con cuidado hacia él, lo abrazó por la espalda y quiso quedarse así para siempre, pero algo llamó su atención...

- ¿Por qué lloras? ¿Hice algo malo? - preguntó Jiang Cheng

Xichen giró lentamente y respiró antes de hablar, sabía que su voz no sería la mejor en este momento, pero algo debía intentar.

- ¿Por qué nunca me dices las cosas? ¿Por qué debo enterarme yo mismo de las cosas que te afectan en lugar de que las hables conmigo? - Xichen comenzó a llorar con fuerza, ver los ojos confundidos y dulces de Jiang Cheng le hacía recordar el video que había visto, como él sufría a manos de Wen Ruohan y no pudo hacer nada para impedirlo...

- ¿De qué hablas? - la voz de Jiang Cheng era dulce y suave, algo muy extraño en él.

Xichen no pudo decir nada, tomó a Jiang Cheng y lo abrazó, no lo soltaría ni hoy ni nunca.

Xichen solo pudo susurrar en su oído la palabra 'teléfono' y Jiang Cheng entendió todo, sus rodillas lo traicionaron y se dejó caer al suelo, justo antes de que sus rodillas tocaran por completo, Xichen lo tomó con fuerza y lo levantó.

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- Mi querida señora, después de las pláticas que e tenido con su hijo no estoy seguro de que firme por la buenas

- Mira, no me importa el método que utilices, esa empresa en MIA Y SOLO MIA.

- De acuerdo mi señora, yo haré hasta lo imposible, pero sabe qué es lo que le va a costar ¿cierto?

- Claro, no soy estúpida, pero de eso hablaremos después.

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- Jin Zixuan...

- Señorito Lan, usted dirá qué debo hacer

- Primero subamos al avión, en el camino le diré lo que sucede

- de acuerdo...