|| Alexander Moreau ||
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》El delgado, y de apariencia anémica, muchacho salió de su casa, con el enorme golden retriever a su lado, para recibir el correo como de costumbre.
Abrió el buzón, el perro ladró. El periódico, cartas de algunos familiares lejanos, recibos, una caja -debía ser el paquete que tanto había estado esperando.
Regresó sobre sus pasos, llamando a Baxter a gritos, pues el perro simplemente se negaba a entrar.
Cerró la puerta, escuchando las patitas del perro resonar en el piso de madera.
En la cocina estaban sus padres preparando el desayuno. Dejó todo sobre la mesa, concentrándose en la caja. La abrió con facilidad y pudo confirmar que sí se trataba de lo que tanto había estado esperando.
Buscó un tomacorriente, lo conectó y lo puso a funcionar. Era un purificador de aire -pequeño, sí- simplemente tenía que cuidar de sus alergias y de la salud de su madre, más aún teniendo un golden retriever de ese tamaño bajo su techo.
Se sentó finalmente, esperando a que la comida estuviera lista. Y miró la carta que sabía no era de ningún familiar.
Alex. Rezaba la letra en tinta negra. La abrió, encogiéndose de hombros.
"Alex, querido tu,
Lamento no haberme comunicado contigo desde que me fui de San Francisco. Fuiste mi primer amigo, y el más importante. Y hay tanto que debes saber.
Muy bien... no sé por dónde empezar.
Estoy saliendo con alguien, él es mayor que yo. Y vamos en serio, supongo que, si todo va como hasta ahora, si todo sale bien, -no te burles, desgraciado, porque sé que lo harás- nos casaremos y tendremos hijos -no me gusta la idea de ser madre, pero honestamente: meh...
Teníamos planeado mudarnos juntos. Dice que no es un problema que viva con él, es más, adora la idea.
Hey, aquí entre tú y yo, él es el dueño del edificio. Shh, es un secreto.
Y lo amo, en verdad, lo amo. Es el tipo de hombre que siempre quise en mi vida, el tipo de hombre que siempre quisiste para mí. Estarías orgulloso de mi buena elección.
Él es asombroso, se llama Derek. Ya llevamos juntos... ¿Qué? ¿Dos años, casi tres años creo? Demonios, ya perdí la cuenta. Como sea, llevamos un buen tiempo saliendo. Te lo digo de verdad, él es asombroso.
Espero, por otro lado, que tu estés bien, que tu mamá esté mejor (aún no olvido que ella vivía en el hospital, siempre enferma), envíale mis saludos, ya que estamos. Y recuérdale lo delicioso que le quedaba el postre de limón.
Dios, solo de pensar en ese postre me da hambre. Quisiera volver a probar un trozo.
En otras noticias, ahora estoy viviendo con mi padre y con mi hermano. Ellos son asombrosos, son una familia, una de verdad.
Por si te lo preguntabas, he dejado de hacerlo. No ha habido una jeringa en mi brazo desde hace varios meses, voy bien, estoy mejorando. Y estoy segura, o al menos eso espero, que no volverá a haber de esa porquería en mi cuerpo nunca más. Reitero: "espero", nunca se puede estar cien por ciento seguro de algo.
Menos de algo así.
Te preguntaría cómo estás tú, si ya conseguiste una novia, cómo van tus estudios, qué piensas estudiar en la universidad... pero no lo haré, simplemente porque -incluso si tu me envías una carta contándome todo esto, yo no la leeré, no podré hacerlo.
Espero que la estés pasando genial, que hayas encontrado amigos que valgan la pena.
Saludos, Alex, a ti, a tu madre, a tu padre y, por supuesto, a tus abuelos. Salúdalos a todos de mi parte, y no olviden ir a la casa del lago.
Ve a pescar con ellos, pesca con ellos por mi.
Con mucho amor, Valeska Stilinski".
Mierda. Valeska. Sonrió con nostalgia, recordando a su alocada amiga.
Recordando todos los problemas en los que ella se metía, los gritos, las peleas que tenía con los maestros. Los incontables casilleros que había dañado. Las veces que se cambio de escuela, solo porque habían expulsado a su amiga, pero él bo quería dejarla sola. Las docenas de noches que él estuvo preocupado por ella, gracias al desgraciado de Calvin Thompson.
Me alegra, pensó para sí mismo, que ya esté mejor. En todos los aspectos.
Desde dejar, olvidar y superar a un desgraciado como lo fue Calvin. Hasta encontrar un lugar al qué pertenecer, una familia, una persona que la valorase.
—¿De quién es eso?—, preguntó su madre con amabilidad poniendo los platos con comida sobre la mesa.
—Valeska. ¿La recuerdas? Les envía saludos, por cierto.
—¿Y qué te dice?
—Que adora Beacon Hills. ¿Y a qué no adivinas qué?
Alex siempre tuvo una excelente relación con su madre, eran uña y mugre, casi mejores amigos. Había confianza.
—Cuéntame, con lujo de detalles. No parí a un chismoso mediocre, quiero saberlo todo.
—Está saliendo con alguien. Es mayor que ella, es el dueño de un edificio. Y... atenta, viene la mejor parte: lo ama. Dice que se mudará con él, vivirán juntos. Tendremos hijos y nos cansaremos, dice aquí.
—¡Ah! Qué alegría. Deberías escribirle, llamarla. Quiero escuchar su voz—, divagó la emocionada mujer—. Era una buena niña, pero respetuosamente, su madre le hacía la vida imposible. ¿Te dio su número?
No mencionó a su madre que decía específicamente que no enviara una carta o un mensaje, puesto que no la leería o no contestaría.
Le llamó la atención, pero no se lo hizo saber a su madre.
—También dice que extraña tus postres. En especial el de limón.
La mujer sonrió, enternecida.
—Quizás podríamos ir a Beacon Hills a visitarla, haré postre para llevarle—, sugirió la mujer, con sus mejillas rellenas sonrojadas de emoción.
—Mamá...—, reprendió Alex, como un recordatorio de que su salud era delicada.
—¡Solo era una sugerencia! Extraño a mi niña Valeska.
-V
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Dear You || Derek Hale [Teen Wolf] (2)
Fanfic[Terminada] Segundo libro de la bilogía: "Till Death Tear Us Apart" El Sheriff Noah Stilinski, Stiles, Scott McCall, Lydia Martin, Kira Yukimura, Malia Tate, Liam Dunbar y, sobre todo, Derek Hale reciben en sus manos un sobre blanco con sus nombres...