El Guardián De Los Susurros - KookV

🌹 3er Susurro

El menor elevó la vista del suelo, siguiendo con sus ojos el fino tapete que decoraba el oscuro mármol hasta dar con el inicio de unas finas zapatillas de caballero bastante impecables, de esas que tienen una reluciente pieza dorada como adorno resaltante, siguió subiendo la mirada encontrando una par de pantalones holgados que asumió ser hechos de tela raso, que guiaron su camino de rayas verticales azules y blancas, una camisa con el mismo patrón, luciendo como una pijama bastante cómoda, encima de las finas telas cubría la parte superior desde el torso, brazos y hombros un grueso y afelpado suerte tejido en color café, subiendo hasta dar con el rostro serio de su primo lejano.

Era un hombre apuesto, y a pesar de que no podía encontrar mayor similitud física debido a que compartían ciertos genes, aquel moreno rostro le resultó un poco familiar, como sí ya le conociera de antes.

-Increíble, debes estarte congelando, realmente este pueblo tiene bajas temperaturas, incluso tiemblas - Comentó el mayor ignorando sus anteriores palabras - ¿Cómo estuvo el viaje?

Taehyung se quedó estático sin procesar las palabras contrarias, demasiado cohibido cuando el mayor dejó una manta sobre sus hombros, Namjoon lucía como un hombre terriblemente intimidante, mucho más ante un adolescente sentimentalmente frágil.

-Nadie me mencionó que fueras sordo - Pronunció el mayor alejándose de su invitado para sentarse sobre su amplio escritorio de caoba para poder analizar mejor al muchacho.

-No soy sordo - Se defendió arrugando el entrecejo.

Namjoon sonrío a gusto con la respuesta.

-Lo sé, solo quería comprobar que no estabas en shock o algo así - Se encoge de hombros complacido - He de suponer que fue un buen viaje ya que no luces mareado o agotado... Obviamente intimidado - Concedió con aire de suficiencia.

-Yo... eh...

-No balbucees - Reprendió - Tenemos cosas por hablar niño, pero entiendo que debes querer desempacar primero, le dije a los empleados que dejaran tus pertenencias en tu habitación, así que allí estarán el resto de ellas, después de que te acomodes bajas a la cocina, Sully preparo algo para que merendarás.

El chico le miró contrariado, deseando aclararse.

-Sully es la cocinera, te prometo que hace magia con su manos - Respondió queriendo animar al chico a ir por la merienda.

-Ahhhh - Respondió sin mucho interés - En realidad solo quería informar que no tengo más pertenencias, todo esta aquí - Indico elevando la maleta y halando la tira de su mochila.

El mayor elevó las cejas con sorpresa, pensaba que como todo niño tendría un montón de cosas que se negaría a abandonar, incluso le dejó la habitación con el armario más grande después de a suya, y mando a ubicar un par de repisas y muebles con cajones. Por el momento tendría que seguir vacíos, consideró observando la mediana maleta roja, que se le hizo un tanto familiar y la mochila escolar.

-Bueno, sí necesitas alguna cosa, no sé, ropa, zapatos, libros un I-pad, tú dime, no será molestia - Indico buscando ser amable con el menor.

-Hmmm, claro... gracias - Bajó la mirada avergonzado de sus pocas partencias - Quiero ir a mi cuarto - Pidió.

-Por supuesto - Aceptó indicando con el mentón hacia la puerta - Afuera Hansull espera para llevarte hasta allá.

Sin decir más el pelirrojo dio una reverencia y salió de la biblioteca buscando a la mucama con la vista. encontrándola esperando pacientemente unos pocos metros alejada de la puerta por la que salía.

-Quiero dejar esto en mi habitación - Informó el pelirrojo evadiendo nuevamente el intento de la mujer por cargar ella con el equipaje - No, lo llevaré yo.